Esta semana llegó a su desenlace la Operación Titanes, dirigida por la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero y que involucró diversas áreas del Ministerio del Interior.

La operación comenzó en abril a partir de pesquisas previas sobre una organización delictiva dedicada al ingreso de grandes cargamentos de estupefacientes a nuestro país para su acopio, acondicionamiento y posterior envío a Europa mediante la contaminación de exportaciones de madera.

Las tareas de vigilancia dispuestas lograron identificar a los integrantes de la organización delictiva, integrada por ciudadanos uruguayos y colombianos, según informa la mencionada Secretaría de Estado. Esta organización, luego de acopiar la sustancia estupefaciente en una finca ubicada en el barrio Cerro Norte, acondicionaba la droga en tablas —tarea que recaía sobre los colombianos— que proyectaban embarcar en el puerto de Montevideo rumbo a Europa, con la complicidad de una compañía exportadora.  

El informe detalla que dos de los colombianos poseen antecedentes penales en nuestro país vinculados a la Operación Atlántico SUR, en la que se incautaron 25 kilogramos de cocaína, en el año 2010.

La operación llegó a su momento álgido en las últimas horas, cuando se realizó un allanamiento en una finca en la calle Haití, en Cerro Norte. Allí se detuvo a cuatro colombianos y a un uruguayo, “quienes se encontraban acondicionando sustancia en el interior de tablas de 2,8 metros de largo. Se incautaron en el lugar once tablas, cada una de las cuales ocultaba diez “ladrillos” de droga (110 en total), mientras que en un doble fondo en un furgón que se encontraba estacionado dentro del predio de la vivienda se hallaron cuatro bolsas con 30 ladrillos cada una y un paquete con diez más”. Entre todo lo incautado en esa finca, se hallaron 240 envoltorios, los que arrojaron un peso total de 265,55 kilos de cocaína, droga que en Europa alcanzaría un valor cercano a nueve millones de euros. Se incautaron a su vez diversas herramientas producto del delito, documentaciones varias, dispositivos electrónicos y el furgón antes mencionado.

Se realizaron además dos requisas a presidiarios que se sabía estaban vinculados a esta organización, a los que se les incautaron pequeñas cantidades de sustancia estupefacientes y dispositivos electrónicos. En concreto, se trató de una requisa en la Unidad 5 Femenino, cárcel de mujeres de Colón, en la celda en la que estaba recluida una mujer que era pareja de uno de los detenidos en la operación, que se presumía estaba involucrada desde la cárcel en la organización. Según consigna el periódico La Diaria, durante la requisa hubo reacción de algunas privadas de libertad y se produjeron incidentes, que dejaron como saldo cinco reclusas y un policía lesionados. Ninguna de estas personas requirió hospitalización.

Tras ese golpe, la acción siguió con otros diez allanamientos, nueve en Montevideo y otro en Rivera, acciones en las que se detuvo a otras seis personas, dos de ellos “pesos pesados” del narco.

Uno de ellos es “un empresario vinculado a empresas de camiones, con gran poder adquisitivo, domiciliado en un reconocido barrio privado del Departamento de Canelones”, detalla el informe, que agrega que ese empresario “estuvo vinculado y condenado con prisión en el año 2012 en el marco de la Operación Mintaka”, en la que se incautaran 323 kilos de cocaína y fueran procesados también ciudadanos argentinos e italianos. En aquella oportunidad la organización criminal también se dedicaba al tráfico hacia Europa.

El otro “pesado” es un uruguayo poseedor de antecedentes penales por hurto y asistencia al narcotráfico, que estaba requerido desde febrero de 2022 por su vinculación con la Operación Pegaso, que en aquel entonces permitió incautar 1361 kilos de cocaína.

En cuanto al empresario mencionado líneas arriba, la crónica detalla que reside en La Tahona y tiene una empresa vinculada a la importación de bienes desde Paraguay. Este hombre es investigado por sus presuntas vinculaciones con el narco uruguayo prófugo Sebastián Marset, protagonista de un sonado caso de entrega de pasaporte que provocó en los últimos meses un terremoto político.

Tal como se aprecia en las imágenes divulgadas por el Ministerio del Interior, los ladrillos de cocaína incautados llevaban la inscripción “King of The South” (rey del sur), texto que se encontró en cargamentos incautados en operaciones anteriores, que eran propiedad de Marset. Asimismo, otras de las personas detenidas ahora habrían “trabajado” antes para ese narcotraficante.

En total, al momento se encuentran detenidas 11 personas, y el material incautado es el siguiente, según el Ministerio del Interior:

• 240 envoltorios tipo “ladrillos” lo que arrojaron un peso total de 265 kilos 550 gramos de cocaína.

• 2 revólveres

• 33 municiones de distintos calibres

• 1 pistola Glock modelo 17 con cargador perteneciente al Ministerio del Interior (requerida)

• 1 escopeta

• 3 autos

• 2 furgones

• 3 camionetas

• Dispositivos electrónicos varios

• Documentación varia

• US$ 6.711 (seis mil setecientos once dólares americanos)

• $U 274.646 (doscientos setenta y cuatro mil seiscientos cuarenta y seis pesos uruguayos)

• $AR 39.120 (treinta y nueve mil ciento veinte pesos argentinos)

• R$ 1.489 (mil cuatrocientos ochenta y nueve reales)