Según se descubrió esta semana, como el hospital de la localidad de Curepto, en cuya construcción se invirtieron unos 2,5 millones de dólares, no estaba terminado, las autoridades de Salud de la región del Maule consiguieron camas e internaron a una embarazada y un enfermo con tratamiento ambulatorio para simular que el establecimiento ya funcionaba.
El "enfermo", incluso, era un empleado del propio nosocomio y la embarazada finalmente tuvo a su bebé en la ciudad de Talca, la capital regional.
Según ha informado la prensa local, el pasado 29 de febrero, durante la inauguración de ese hospital en Curepto, a unos 250 kilómetros al sur de Santiago, Bachelet saludó a los supuestos pacientes, y recorrió las modernas dependencias del sanatorio.
"Me dijeron que me iban a ir a internar porque iba a ser la inauguración, pero yo no me habría prestado si no hubiese estado enfermo", relató a Radio Cooperativa César Opazo, encargado de personal del recinto que en esos días estaba con licencia (de baja) para recuperarse de una infección en una pierna.
"Todos en Curepto sabían que el hospital no estaba listo, menos la señora Bachelet. Me dijeron que me podía encontrar con la sorpresa de que justo apareciera la presidenta", relató en tanto Marcela Esparza, la embarazada que había acudido al centro para someterse a un control de rutina en el Policlínico.
Después que el alcalde de Curepto, Armando González, denunció el supuesto montaje, el Gobierno destituyó este martes al director del Servicio de Salud de la Región del Maule, Gerardo Herrera Latorre, quien en 2005 estuvo implicado en un caso de cambio de guaguas (bebés) en el Hospital Regional de Talca.
El portavoz del Gobierno, Francisco Vidal, declaró que "a la presidenta no se le miente, al pueblo de Curepto, a sus 10.000 habitantes tampoco, y esa inauguración del hospital no corresponde".
Por su parte, Herrera aseguró hoy que solo obedeció "instrucciones que se dieron desde la avanzada presidencial, como también de la señora ministra (Soledad Barría)", por lo que, según dijo, "todos estaban informados de las condiciones en que se estaba inaugurando el hospital".
En tanto, el director del hospital, Gonzalo Rojas, aseveró que había criticado desde un comienzo la apresurada inauguración y el internamiento del funcionario, y añadió que la idea de hospitalizarlo "no partió" de ellos, sino que "fue una solicitud de rangos superiores".
La ministra de Salud, Soledad Barría, negó que ella hubiera ordenado la apertura del centro asistencial ya que en febrero "estaba de vacaciones", y estimó que en un plazo de quince días estará operativa la unidad de hospitalización del hospital, donde hasta el momento solo funcionan Urgencias y el Policlínico.
(Fuente: EFE)
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