Hombre murió tras entrar a sala de resonador con una cadena de 9 kilos al cuello

Un hombre de 61 años falleció el pasado jueves en Long Island, Estados Unidos, luego de protagonizar un accidente que a su vez desnudó deficiencias en los protocolos de seguridad de un centro médico.

Según informara la televisora local News 12, el hombre concurrió el miércoles al Centro Médico Nassau Open MRI en Westbury. No iba como paciente, sino para acompañar a su esposa, quien debía realizarse una resonancia en una rodilla.

El hombre, identificado como Keith McAllister, debía permanecer fuera de la sala del resonador, pero la mujer pidió que ingresara para que luego la ayudara a ponerse de pie.

Las máquinas de resonancia magnética utilizan un potente campo magnético para producir imágenes detalladas del cuerpo. Por esta razón, se exige que los pacientes se quiten cualquier objeto metálico antes de someterse al estudio, regla que también rige para los operadores del aparato y para cualquiera que se aproxime a este cuando está en funcionamiento.

Sin embargo, en una desinteligencia que es objeto de investigación, el hombre entró al recinto llevando al cuello una enorme cadena metálica de nueve kilos y cerrada con un candado, objeto que utilizaba como parte de su rutina de ejercicio físico.

“Vi cómo la máquina lo jalaba hacia adentro”, declaró entre lágrimas Adrienne Jones-McAllister, compañera de la víctima. La mujer refirió que el operario del resonador intentó “despegar” al sexagenario, pero no tuvo éxito.

El hombre fue finalmente sacado de la sala y sufrió varios paros cardíacos. Los médicos no lograron estabilizarlo y falleció al día siguiente.

Los accidentes con objetos metálicos en resonadores son poco frecuentes, debido a las precauciones que se toman en los establecimientos que los efectúan. Por ello, la policía local investiga el caso que, de momento, fue caratulado como “incidente médico”.

En el año 2023, un hombre murió en un centro de salud en San Pablo, Brasil, por desobedecer las instrucciones recibidas.

El sujeto había acudido a acompañar a su madre, y se le dijo con claridad que no podía ingresar con objetos metálicos a la sala de la resonancia. Sin embargo, el sujeto entró con una pistola 9 mm, un cargador extra y 30 municiones.

Tal como informáramos, el arma fue atraída por el aparato y, al golpear con la estructura, se accionó y el disparo mató a su propietario.