Después de más de 40 años de actividad, la curtiembre Dofin S. A., una de las más grandes del país, se presentó a concurso voluntario. El Poder Judicial designó a la Liga de Defensa Sindical (Lideco) como síndico; esta informó a los proveedores sobre la situación de la empresa.

En diálogo con Montevideo Portal, un proveedor de la empresa desde 1994 señaló que su última venta fue en 2022, por un monto de $ 2.700, que nunca le fue pagado. En tanto, el cliente recibió a la noticia del síndico el pasado 24 de noviembre, después de haberse intentando comunicar con Dofin para que abonara el total de la factura que le debe.

El Poder Judicial dictó el pasado 3 de noviembre que la curtiembre fuera declarada en concurso voluntario, y declaró la “moratoria provisional”, la “liquidación de la masa activa” y el “cese de sus administradores”.

En una misiva, Lideco informó que se convocará a una Junta de Acreedores el 5 de mayo del próximo 2026. El síndico recordó que todos los acreedores tienen la obligación de presentarse con los justificativos originales para verificar sus créditos en el juzgado. El plazo será el 9 de febrero del 2026.

En su página web, Dofin se presenta como una empresa fundada a mediados de los 80 en Uruguay. En una primera instancia, sus instalaciones se destinaron al almacenamiento de lana y pieles de oveja saladas. 

A principios de los 90, la curtiembre comenzó la expansión hacia las pieles bovinas, con especial atención al Wet Blue en Europa, Asia y Estados Unidos. Tiempo después, los avances tecnológicos, la innovación y el desarrollo de procesos llevaron a extender la producción al Wet Blue Splitted y Crust.

De 2013 a 2017, Dofin produjo cuero sin cromo para la industria automotriz. Desde entonces, señaló la empresa, se ha expandido su mercado para abastecer también al mercado del calzado y la marroquinería.