En el fútbol, la victoria de unos significa la derrota de otros, y no todos se toman esta última con la debida deportividad.

Ayer en Lisboa, la selección portuguesa se clasificó para la final del play-off de acceso al Mundial de Catar y dejó a Turquía por el camino.

Cuando el partido estaba 2 – 1 a favor de los locales, el elenco turco tuvo una oportunidad única de igualar las acciones gracias a un tiro penal.

Sin embargo, el delantero Burak Ylmaz ejecutó mal la pena y la pelota se perdió por encima del horizontal. El juego terminó 3 – 1 a favor de los lusitanos.

El penal malogrado fue demasiado para la paciencia de un aficionado turco, quien no tuvo mejor idea que descargar su furia -y su pistola- sobre la TV por la que seguía el partido.

El registro se hizo rápidamente viral en redes sociales.