El blanco Luis Alberto Heber presentó este martes la renuncia a su banca en la Cámara de Senadores, luego de nueve legislaturas en las que fue electo primero como diputado y luego en la cámara alta.
Al inicio de su discurso de despedida, Heber señaló que “no es una despedida de la actividad política”, sino que es el cierre de su “etapa parlamentaria”.
El referente del Herrerismo repasó distintas anécdotas de su camino en el Parlamento al tiempo que, sobre el final de su discurso, sentenció: “Nunca fuimos indiferentes a nada”.
También valoró el Parlamento como un lugar de “discusión de ideas”. “En mis 40 años no he necesitado insultar a nadie. Podemos ser muy duros. Fui muy duro, y fueron muy duros conmigo. No me quejo. Pero siempre defendiendo ideas”, dijo.
Recordó además que enfrentó nueve interpelaciones siendo ministro, y que una de ellas fue “la más larga”, con 24 horas de duración. “A veces decían que el ministro Bonomi había tenido la mayor cantidad de interpelaciones. Pero claro, en 10 años tuvo como 10 interpelaciones. Yo en dos años y medio tuve nueve. Por lo menos no pasé inadvertido en la tarea política”, señaló entre risas.
Además, tuvo un particular recuerdo para su padre, Mario Heber, también exlegislador blanco.
“Pertenezco a una familia de servidores de la patria. El galardón más grande que tiene la familia no son los 40 años que tengo en el Parlamento; son los años que mi padre peleó contra la dictadura. Que no se escondió, que fue preso, que siguió estando cuando muchos desaparecían. Esos años de la dictadura son la mayor prueba donde no hay nada, ninguna representación, y solamente la libertad era lo que guiaba”, dijo.
“No nos vamos con nada, salvo con el buen nombre que es el que prestigia nuestro país y es el que prestigia nuestro partido”, finalizó.