Hallan muerta a adolescente desaparecida y todo apunta a sórdida trama familiar

La policía del estado brasileño de Alagoas estaría a punto de resolver el caso de la desaparición y muerte de Ana Beatriz Moura, una menor de 15 años que desapareció el 8 de abril. Según informara el medio local TNH1, el cuerpo de la adolescente fue hallado el sábado último en Jacarecica, en el norte de la ciudad de Maceió.

Moura había sido vista por última vez saliendo del Instituto Federal de Alagoas (Ifal), donde estudiaba. Ese día, la joven se ausentó antes de la hora habitual y usó una aplicación para pedir un mototaxi en el que viajó hasta el barrio Garça Torta.

De acuerdo con las labores de los investigadores, la adolescente iba a encontrarse con el presunto autor del homicidio, un hombre casado de 43 años que es, hasta ahora, la única persona detenida por el caso. Los detectives se valieron de imágenes de cámaras de seguridad así como del análisis de movimientos bancarios, ya que el sujeto le habría enviado el dinero del viaje a la joven mediante una transferencia por la plataforma Pix, giro que le habría encomendado a un tercero.

De acuerdo con lo divulgado por medios locales, el sospechoso es cuñado de la madre de la víctima, y mantendría “una relación sentimental extraconyugal” con la menor.

Júlia Nunes, abogada de la familia de Ana Beatriz, reveló que la adolescente tuvo un conflicto “severo” con la esposa del sospechoso arrestado, por lo que no se descarta que la mujer estuviera al tanto de lo ocurrido. Ambas se conocían no solo por su vínculo familiar, sino porque la adolescente había trabajado como niñera en la casa del sospechoso y su esposa.

“Tengo información concreta y documentada de que ella tuvo un conflicto serio con la esposa del hombre que está preso”, dijo la representante legal. Asimismo, detalló que la revisión de las transferencias Pix recibidas por la joven en el mes previo a su desaparición también arrojó información valiosa.

“Vimos movimientos importantes, ya que, en treinta días, una chica que no tenía ingresos recibió más de 1.000 reales”, dijo la abogada, quien ahora procura que se revele la identidad de todas las personas que hicieron tales transferencias.

Ana Beatriz vivía con su familia en el barrio de Jacintinho, en la zona alta de la ciudad. El caso movilizó a la comunidad, que realizó protestas exigiendo respuestas a las autoridades y criticando la demora en los operativos. Carteles con frases como “no pararemos hasta encontrarla” marcaron los actos públicos.

El cuerpo fue hallado dentro de una fosa en una granja abandonada en la zona de Grota Seca, no lejos de la zona a la que la joven hizo su viaje en mototaxi. La identidad del propietario del inmueble no fue divulgada.