Contenido creado por Gerardo Carrasco
Internacionales

Un crimen dormido

Hallan en Italia restos de mujer desaparecida hace 17 años. Investigan a su marido

La desaparición nunca había sido denunciada, y el caso trascendió gracias a un programa de TV.

17.04.2019 09:42

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2019-04-17T09:42:00-03:00
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La policía de la ciudad de Settimo Torinese, a pocos kilómetros de Turín, encontró huesos humanos en el jardín de la casa donde Samira Sbiaa vivía con su marido, Salvatore Caruso, antes de su desaparición en el año 2002. El descubrimiento fue hecho mediante el uso de perros rastreadores y georradares, luego de que una asociación civil diera cuenta del caso en un popular programa de TV donde se procura localizar a personas a las que se ha perdido la pista.

Según informara la cadena italiana RAI la mujer, de origen marroquí, no había sido vista desde hace 17 años, cuando tenía 32, pero el marido nunca reportó la desaparición. Salvatore Caruso, de 68 años, es ahora sospechoso de homicidio.

De acuerdo con la prensa italiana, a pesar de la preocupación demostrada por la familia de Samira, el marido, ex guardia de seguridad, nunca relató la desaparición de la joven. Sólo cuando una asociación divulgó el caso en el programa de televisión Chi l'ha visto? (¿Quién lo ha visto, en español), a mediados de febrero, las autoridades italianas comenzaron la investigación.

La policía cree que los huesos encontrados en el patio de la pareja en la tarde del martes pueden pertenecer a la mujer desaparecida, pero sólo con el desarrollo de la investigación será posible tener la certeza de que los restos mortales son de Samira.

Las búsquedas comenzaron hace unas semanas, pero fueron dificultadas por el elevado número de objetos apilados en la casa y en el patio. A finales de marzo, los perros ya habían indicado la presencia de material sospechoso, pero sólo ahora se encontraron los huesos humanos.

Salvatore y Samira se casaron en el año 2000, después de conocerse a través de un pariente, cuando el hombre estuvo en Marruecos. Se afincaron en Settimo Torinese, Italia, donde la policía intenta ahora desentrañar el misterio de la desaparición de la mujer.

Enfrentado con las acusaciones, Salvatore Caruso niega haber hecho cualquier daño a Samira o haber escondido el cuerpo.