Los rebeldes dijeron que suspenderán unilateralmente sus acciones militares "a partir del 1 hasta el 30 de abril", como "un gesto humanitario (...) con el pueblo colombiano, que padece la devastación" de la COVID-19.


El Ejército de Liberación Nacional (ELN) evocó en su declaración el llamado de la ONU a un cese al fuego en los conflictos del mundo y el pedido que, "en esa misma dirección", formularon "organizaciones sociales y políticas de Colombia".


En el texto divulgado, entre otros, por el senador de izquierda, Iván Cepeda, el ELN aclaró que durante el cese al fuego se reservará, sin embargo, el "derecho" a defenderse de los "ataques" de las fuerzas estatales.


Asimismo, agregó la organización, responderá a las bandas del narcotráfico con las que se disputa el control de varios puntos del país.


"Hacemos un llamado al Gobierno de (Iván) Duque para que ordene el acuartelamiento de sus tropas (...)", dijo el ELN en su comunicado, y exhortó al mandatario a reactivar los contactos con su delegación en La Habana para concertar un "alto al fuego bilateral y temporal".


Reconocida como la última guerrilla en el país tras el acuerdo de paz que condujo al desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ELN cuenta con unos 2.300 combatientes y una extensa red de apoyo en puntos urbanos.


Surgida en 1964, la organización armada opera en el 10% de los 1.100 municipios colombianos, según investigaciones independientes.


Con información de AFP