Al menos nueve policías murieron el domingo en el norte de Irak en un atentado reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI), que dijo haber hecho estallar una bomba en la carretera al paso del vehículo policial antes de ametrallar a los supervivientes.

Combatientes del EI atacaron "una patrulla de policía y detonaron un artefacto explosivo y después atacaron con metralletas y granadas", declaró el grupo en un comunicado publicado en la aplicación de mensajería Telegram.

Después de la muerte de dos de los heridos, el balance inicial de muertos aumentó a nueve policías, uno de los ataques más mortíferos en Irak en los últimos meses.

La versión del EI coincide con la policial: un oficial de la policía federal que pidió el anonimato había dicho a la AFP que se produjo la explosión de una bomba seguida de "un ataque directo con armas ligeras" cerca de la aldea de Shalal al-Matar, en las afueras de Kirkuk. "Un atacante fue abatido y estamos buscando a los demás", indicó.

El primer ministro Mohamed Shia al-Sudani condenó el "cobarde atentado terrorista" en un comunicado y pidió a las fuerzas de seguridad que se mantuvieran "vigilantes", inspeccionaran "cuidadosamente" las carreteras y no dieran "ninguna oportunidad a los elementos terroristas". 

En 2014, el grupo EI logró conquistar vastos territorios en Irak y la vecina Siria, vio luego cómo su autoproclamado "califato" era derrocado por sucesivas ofensivas en estos dos países. 

Aunque Irak declaró su victoria militar sobre el EI en 2017, los yihadistas siguen activos en varias zonas del país. 

AFP.