Contenido creado por María Noel Dominguez
Economía

Desafío griego

Grecia frente al desafío de reactivar una economía aniquilada

El primer desafío del próximo gobierno griego será refundar una economía aniquilada que la crisis política dejó sin crédito bajo la amenaza cada vez mayor de un abandono del euro.

11.06.2012 06:56

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2012-06-11T06:56:00-03:00
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"¿Como hacer funcionar una economía sin saber cual será mañana la moneda en circulación?", pregunta Angelos Tsakanikas, director de investigación económica del instituto Iove, que depende de la cámara patronal.

Un eventual retorno al dracma, la moneda griega anterior al euro, ha dejado de ser un tabú, aunque los dirigentes políticos y económicos del país rechazan esa opción, al igual que una mayoría de la opinión pública.

"La economía está en punto muerto", afirma Tsakanikas, que señala una disminución acumulada del PIB de 14% desde 2008 y ausencia de perspectivas de crecimiento económico.

En dos años, el país redujo su déficit público en 6,5 puntos porcentuales, que en 2011 fue de 9,1%, en el marco de un plan de ajuste tendiente a darle solvencia al Estado y reducir el endeudamiento a 120% del PIB en 2020.

Para lograr esos objetivos, los salarios fueron rebajados 25% en promedio, los impuestos y tasas aumentados y las inversiones públicas congeladas.

"La situación financiera es verdaderamente catastrófica, con un riesgo de cesación de pagos y salida del euro", señala un dirigente de un gran banco griego.

Ese riesgo pareció que se alejaba en 2010 después de un nuevo acuerdo con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el cual Grecia intensificaba la austeridad a cambio de un nuevo préstamo de 130.000 millones de euros.

Sin embargo, el riesgo reapareció ante la posibilidad de que los electores griegos voten masivamente por las fuerzas políticas que rechazan el "memorándum" que plasma ese acuerdo.

Según el principal banco griego, el BNG, la salida del euro reduciría a la mitad el ingreso por habitante y aumentaría el desempleo, que pasaría de 22% de la población activa a 34%.

A medida que se acercaban las elecciones legislativas del domingo 17 de junio, la Unión Europea, Alemania y Estados Unidos advirtieron contra cualquier intento de desconocer los acuerdos de austeridad, que la izquierda radical Syriza, la fuerza política en ascenso, promete "anular" si llega al gobierno.

Para hacer sentir todo el peso de la amenaza, la UE limitó la suma de dinero que debía entregarle a Grecia antes del 17 de junio, girando sólo 4.200 millones de los 6.800 millones de euros prometidos.

Si los financistas interrumpen sus aportes, a fines de junio Grecia no tendrá dinero para pagar los sueldos, advirtió Lucas Papademos, el primer ministro saliente.

"La falta de liquidez es general. Afecta a los hogares, a las empresas y al Estado", indica Panayotis Petrakis, profesor de economía en la Universidad de Atenas.

El Estado está en quiebre de pagos informal si se tienen en cuenta los 6.500 millones de euros que le debe al sector privado.

En 2012, el fisco recaudó 500 millones de euros menos de lo que estaba previsto.

Los bancos, parcialmente recapitalizados, han sufrido una vertiginosa caída de los depósitos y un aumento de las deudas pendientes.

Por otra parte, las privatizaciones, que debían aportar al Estado 19.500 millones de euros antes del 2015, están congeladas debido a la ausencia de un gobierno sólido.

Según Petrakis, Grecia podría salir de la crisis sin un nuevo choque brutal si la "UE y el FMI restablecen el aporte de fondos", lo que implica que el país aplique las principales medidas del "memorándum": rigor salarial, desregulación del mercado de trabajo y lucha contra el fraude fiscal.

Eso permitiría, de acuerdo con Petrakis, renegociar con los organismos internacionales las modalidades del ajuste, como lo proponen todos los partidos políticos con posibilidades de gobernar.

"Debemos aguantar un poco más hasta que Europa cambie" y le dé la espalda a la política de austeridad a cualquier precio que propone Alemania, dice por su parte Tsakanikas.

Con información de AFP