Contenido creado por Martín Otheguy
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Bajo estudio

Grado 5 denunciado por acoso sexual solicitó a Facultad de Ciencias que le inicie sumario

El matemático Martín Sambarino aseguró que tomó esta decisión para que se llegue a la verdad de los hechos y criticó que no se respetara la presunción de inocencia.

17.09.2019 08:30

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2019-09-17T08:30:00-03:00
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En junio, la doctora en Matemática Adriana Da Luz denunció ante las autoridades de la Udelar a Martín Sambarino, docente grado 5 del Centro de Matemática de la Facultad de Ciencias, por "varias situaciones que constituyen acoso sexual", según un artículo de Búsqueda que consignaba datos de dicha denuncia y testimonios de otras exestudiantes.

En su denuncia ante la Comisión Central de Prevención y Actuación ante el Acoso y la Discriminación de la Udelar, Da Luz asegura que el docente "usó su poder como tutor y académico" para ponerla con excusas laborales "en situaciones claramente no profesionales" y en las que la "hizo sentir sumamente incómoda". También señaló que debido a su negativa, el docente tomó represalias académicas que dificultaron la finalización de su tesis.

Ante estos hechos, Sambarino solicitó al Consejo de la Facultad de Ciencias que le inicie un sumario, según el documento al que accedió Montevideo Portal, para que se investiguen los hechos por los que se lo denuncia. Agregó que se produjo una "vulneración impactante" de sus "derechos esenciales".

Escrito presentado ante la Facultad

A través de una carta, el docente agrega que no se respetó la presunción de inocencia y que no se siguió el protocolo de la Comisión Central de Prevención y Actuación ante el Acoso y la Discriminación (CPAAD), que garantiza la privacidad de denunciante y denunciado. La misiva completa puede leerse a continuación.

"Me dirijo a Ud. a los efectos de presentar la situación tremendamente injusta en la que me encuentro.

Como es bien sabido, la Universidad de la República (UdelaR), luego de un profundo y necesario debate, ha implementado un protocolo para denuncias a través de la Comisión Central de Prevención y Actuación ante el Acoso y la Discriminación (CPAAD), donde como parte intrínseca del mismo, explícitamente garantiza tanto para el denunciante como para el denunciado, dado lo delicado del tema, la privacidad del mismo.

Entre otros tantos motivos para que esto se haya logrado, y uno de los más relevantes, es que ninguno de los involucrados vea afectados sus derechos, porque no por obvio, es importante tomar en consideración, que antes que funcionarios, alumnos, docentes, etc. se trata de personas, padres, hijos, sus entornos familiares y sociales, y esto señor/a director/a, como comprenderá, está por encima de cualquier cargo, profesión o institución. Y solo para subrayar y dejar muy en claro mi punto de vista, esto es tanto para quien denuncia como para quien es denunciado. Porque la lucha por la igualdad debe siempre comenzar por el respeto de las personas y sus derechos humanos.

Como es razonable pensar, la UdelaR, dentro de este protocolo establece como paso inicial y previo a dar trámite a cualquier denuncia, analizar la verosimilitud de la misma.

Lamentablemente, en mi caso, nada de esto ha sucedido, ya que la denunciante de manera libre, espontánea y deliberada, ha optado por incumplir el protocolo garantista establecido por la propia UdelaR - al cual por otro lado apela para reclamar derechos-, presentando su relato en un medio de comunicación y si esto no fuese suficiente, lo hace con nombre y apellido, con la clara intención de mancillar mi honorabilidad, viciando la neutralidad e imparcialidad del proceso.

Es difícil poder explicar que se siente al comenzar a recibir llamados de colegas, amigos y familiares preguntando por algo que ni siquiera había sido informado -y menos notificado- por los canales apropiados de la UdelaR, sino por la lectura y difusión masiva en redes sociales de la nota periodística.

No voy a contribuir a que un tema tan sensible se termine dirimiendo en cualquier entorno que no sea, una vez más, el que garantice a todas las partes que se llegue a la verdad de los hechos.

Porque opiniones, percepciones y puntos de vista podrá haber infinitos, pero la realidad es una sola.

Viendo que la verdad se ha confundido con la credibilidad - y se opta por titular "caso de acoso" y no "caso de presunto acoso"-; y se opina sin conocimiento, donde varios medios periodísticos, así como en redes sociales, ignoraron de hecho, la presunción de inocencia amparada en la Constitución de a República para todos (hombres y mujeres), he tomado la decisión personal de solicitar por escrito y formalmente, al Consejo de la Facultad de Ciencias se me inicie un proceso de Sumario con la mayor celeridad posible - incluyo documento entregado con fecha 11 de setiembre sellado y firmado por las autoridades competentes -.
Porque al menos en mi caso, ni mis 30 años como docente, ni mis méritos profesionales, ni mi reconocimiento académico internacional, los he logrado sumando seguidores en Twitter, ni adhesiones en Facebook, ni desprestigiando infamemente a otros colegas con denuncias falsas, ni manipulando a la opinión pública nacional e internacional.

Todos mis logros académicos han sido a través del esfuerzo personal, el intercambio intelectual con muchísimos colegas, años de estudio y dedicación a la investigación, durante los cuales siempre he actuado con la ética y profesionalidad que corresponde, en todos y en cada uno de los ámbitos académicos donde he tenido el privilegio de participar.

Dr. Martín Sambarino"