A las 4 de la mañana, Gerardo González Valencia, el narcotraficante que fuera apresado en nuestro país hace ya cuatro años, llegó al aeropuerto de Carrasco.

Entró por la base aérea número 1 y a las 6:10 despegó del país con destino a Estados Unidos, informaron fuentes del Ministerio del Interior a Montevideo Portal.

Una vez que partió, el ministro Jorge Larrañaga llamó al presidente Luis Lacalle Pou y le informó que González Valencia ya no estaba en el país (momento captado en la fotografía que ilustra el artículo).

Del operativo participaron los Marshall, que es el cuerpo del Departamento de Justicia de Estados Unidos encargado de extradiciones. La DEA lo recibirá en Norteamérica.

El líder del cártel de Los Cuinis fue detenido en 2016 en Punta del Este y en 2017 Uruguay aceptó el pedido de extradición de los Estados Unidos.

La sentencia de 2017 indicaba que Estados Unidos debía asegurar que no se juzgará ni condenará a González Valencia por delitos distintos a los que se refiere la solicitud de extradición. También se señalaba que en caso de que Gerardo Gonzalez Valencia resulte condenado en el proceso penal, no se le impondrá pena de muerte ni pena de prisión perpetua.

El narco mexicano Gerardo González Valencia vivía a seis cuadras de Rocco Morabito en Punta del Este. Ambos llegaron a contratar como empleado al mismo hombre de confianza, un sujeto uruguayo oriundo de Piriápolis. Este hombre ofició de mano derecha de González Valencia y también del mafioso italiano durante su vida en Uruguay, hasta que ambos fueron detenidos.