Contenido creado por Cecilia Presa
Judiciales

Romper el silencio

Golpes, “control” y fiestas sexuales: víctima de Penadés habló por primera vez en libro

El hombre, identificado como Javier Viana, afirma haber conocido al exsenador con 17 años y que “le gustaban cada vez más jovencitos”.

07.04.2025 16:55

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2025-04-07T16:55:00-03:00
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Montevideo Portal

En las últimas horas se conoció públicamente el testimonio de una nueva presunta víctima del exsenador Gustavo Penadés. Se trata de Javier Viana, un hombre que habla del abuso por parte del exdirigente nacionalista en el libro Gustavo Penadés. Dos caras de un hombre con poder (Sudamericana, 2025) de los periodistas Carolina Delisa y Martín Tocar, que salió a la venta este lunes 7 de abril.

En el libro, Viana —que nunca realizó una denuncia en la Justicia por el caso y hace años rehízo su vida en España— cuenta que conoció a Penadés cuando tenía 17 años “una noche de frío en el Centro de Montevideo”, cuando el por entonces edil de Montevideo iba en su auto, lo vio caminando y lo invitó a tomar una Coca-Cola. Viana, con la promesa de que luego lo llevaría a su casa en el barrio Reus, accedió.

Entonces, según calculan los periodistas, corría el año 1993. Penadés recién había fundado la lista 71 y “estaba a poco de dar el salto al Parlamento como diputado del herrerismo”.

“Viana había sido el que una vez llegó prácticamente desnudo a una casa en Punta del Este que se encontraba en plena fiesta. Tenía puesto un arnés, una especie de calzoncillo slip que solo le tapaba la parte de adelante y le dejaba las nalgas al aire y un collar de perro para que lo agarraran con una correa arrastrada del hombro y lo pasearan, por la casa, el jardín y delante del resto de los que estaban disfrutando de la noche”, se lee en un fragmento del libro.

Varias páginas después, en palabras de Viana, cuenta que quien lo llevaba con la correa era el propio Penadés. Y sobre esas fiestas cuenta que los hombres “estaban follando” con jóvenes (“chiquillos”) a la vista de todos.

El hombre, hoy de unos 50 años, relató que se vieron “muchas veces” en el apartamento de Penadés ubicado en Bulevar Artigas y Maldonado, siempre en las noches.

Los escritores lo describen así: “Penadés era lo que hoy se diría su sugar daddy. O al revés: Viana era, como se decía, el chongo de Penadés. Era diez años mayor, se veían solo para tener relaciones sexuales, y a cambio Viana recibía beneficios: la promesa de un mejor trabajo, de un mejor pasar, de un mejor estatus. Dinero para útiles, para comida o para tomar un taxi”.

Más adelante citan a Viana: “La segunda vez que fui al apartamento me di cuenta de que él tenía unos gustos muy complicados, era una persona muy agresiva, que le gustaba mucho el sado, le gustaba golpear, le gustaba que lo golpearan”.

Viana se vio por un par de años con Penadés y en ese tiempo “supo que había otros: él era solo uno de los chicos Penadés”.

“El problema es que él te entrena muy bien. Es lo que hace que tú cojas miedo. Tu imagínate, con 17 años, él te metía ese miedo tan adentro, y después te dabas cuenta de que era real, porque a veces te hacía seguir con ese chofer que él tenía, muchas veces me encontraba con él en la puerta de la UTU y él me decía: ‘Sube que te están esperando’. Y yo decía: ‘No, no puedo ir, me tengo que ir a casa’. Y decía: ‘No me des explicaciones a mí, yo tengo la orden y te tengo que llevar”, sumó en otro pasaje.

También dijo que, cuando entraba al apartamento de Penadés, este le obligaba a “abrir la mochila” para saber si tenía el celular (beeper por ese entonces) apagado y que no llevara una cámara.

“Lo que hacía era aplicarte un control inmenso”, expresó Viana, y también manifestó que Penadés lo degradaba con frases como: “Marica de mierda”, “Sin mí no sos nada” y “Nadie te va a querer”, entre otras. “Una sola vez me partió el labio de dos sopapos que me dio”, describió.

Para Viana, a Penadés “le gusta el poder, el tener el poder, por eso le gustan los chicos jóvenes”. “Yo sabía, por otras personas, que a él le gustaban cada vez más jovencitos, porque él más o menos ya con veinte años ya no te miraba. Pero con 18, 17, 16, 15, se volvía loco”, lanzó.

“Porque, claro, un chico de 15 años es mucho más fácil de manipular, encima si tú le das dinero, aún más, es más fácil. Porque yo cuando quise dejarlo, fue cuando empezó a ofrecerme dinero”, agregó.

Entonces reprodujo la respuesta que, 30 años después, recuerda que le dio Penadés a su negativa de seguir viéndose: “¿Cuánto necesitás, desgraciado, hijo de puta? Bueno, toma, te doy $ 2.000, pero me tienes que servir como yo quiero”.

La última vez que le pagó fue también la última vez que se vieron. Viana llegó al apartamento de Penadés y este estaba con otros cinco hombres, esperándolo, según el relato de la presunta víctima.

“Te callás la boca, vas a tener que hacer el trabajo por cinco y después terminás conmigo. Ellos son mis amigos y tenés que atenderlos. Por mis amigos no te preocupes que la billetera la tienen llena”, le habría dicho.

De acuerdo con su relato, ahí se logró escapar gracias a uno de los amigos de Penadés, quien se identificó como Manuel, que lo ayudó distrayendo a los demás.

El libro:

Gustavo Penadés era un político con una carrera brillante. Con una protagónica actividad parlamentaria y una amplia presencia en los medios, gozaba del respeto de sus correligionarios y de sus adversarios. Sin embargo, su destino cambió drásticamente el martes 28 de marzo de 2023, cuando una mujer trans lo acusó públicamente de pedofilia y explotación sexual. Esta polémica declaración desencadenó un torbellino de noticias, opiniones y revelaciones que mantuvo en vilo a la opinión pública y desveló una trama de delitos, secretos, connivencias y oscuros acuerdos. Este libro narra esta historia desde todas sus perspectivas. A partir de una profunda y cuidadosa investigación, los autores arrojan luz sobre un turbio entramado de causas y consecuencias. El exitoso y elogiado ascenso político de Penadés en paralelo con una oscura vida privada marcada por el abuso y el encubrimiento. Las vidas de las personas afectadas para siempre por sus acciones. Las estrategias desarrolladas para ocultar un accionar delictivo y los acuerdos para proteger al acusado empleando los recursos del Estado. Los protagonistas y actores secundarios de un oscuro ambiente de explotación y abuso que sabemos que existe, pero preferimos no ver. Varios protagonistas de esta historia se manifiestan por primera vez en este libro, aportando información clave para comprender los secretos que subyacen detrás de las apariencias. ¿Cuáles son los límites de la ética? ¿Hasta dónde somos capaces, como sociedad, de encubrir comportamientos delictivos para mantener el status quo? ¿Cuánto pesa el entramado de vínculos del mundo económico y político para proteger los intereses de un hombre con poder? Este libro es una invitación a reflexionar sobre la percepción que tenemos de nuestra sociedad y a confrontarnos con nuestras propias contradicciones. 

Autores: Carolina Delisa (Nueva York, 1990) es periodista y licenciada en Comunicación por la Universidad de Montevideo. Actualmente se desempeña como editora de contenidos Member en El Observador, donde fue también periodista, editora digital y editora de Actualidad Nacional. Tiene experiencia en radio (Océano FM y radio Universal). Es docente de la Universidad de Montevideo y cursa un máster de Innovación en Periodismo en la Universidad Miguel Hernández (España).
Martín Tocar (Montevideo, 1993) es periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad ORT y máster en Políticas Públicas por la University College London (UCL). Actualmente escribe en la sección “Qué Pasa” del diario El País y es columnista político en Así Nos Va (radio Carve). Antes trabajó en El Observador, primero como periodista en las secciones de Economía y Política, y luego como editor de Actualidad Nacional. Cuenta con experiencia como productor de televisión (Desayunos Informales, Canal 12) y en radio (Las Cosas en su Sitio, Sarandí). Es docente de Universidad ORT.

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