A Jenny Callazzo y su esposo Sonny, residentes en Oklahoma, Estados Unidos, les tocó vivir la peor pesadilla que pueden imaginar unos padres.
Sus hijos gemelos Loreli y Locklyn, de 18 meses, fueron encontrados muertos en la piscina ubicada en el patio trasero de la familia. Al descubrir la trágica escena, Jenny realizó maniobras de reanimación en las criaturas, pero no logró salvarlas.
Según informa el periódico Daily Mail, la pequeña Loreli y su hermano Locklyn lograron salir de casa y alcanzar el jardín donde se encuentra la piscina, luego de que su bisabuela, quien padece alzhéimer, dejara la puerta abierta.
Cuando los bomberos llegaron al lugar, Jenny estaba tratando de revivir a los niños; no fue posible determinar cuánto tiempo estuvieron en el agua. Las autoridades locales ya iniciaron una investigación para determinar las causas del terrible incidente y descartaron la posibilidad de un delito.
Jenny y Sonny, padres de otros cuatro hijos, crearon una cuenta en la plataforma de recaudación GoFundMe para cubrir los gastos de los funerales de los niños.
“Estos hermosos bebés se fueron demasiado pronto. Cualquier cosa que puedan dar para ayudar con los gastos será muy apreciada. Agradecemos el amor y el apoyo de todos”, se puede leer en el mensaje escrito por la familia en la plataforma.
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