El artista urbano José Gallino habló este lunes en el programa Desayunos Informales de Teledoce luego de la polémica generada cuando el Instituto de Historia de la Facultad de Arquitectura (FADU) publicara un comunicado en el que cuestionaban la obra que pintó en la fachada del Instituto de Profesores Artigas (IPA) homenajeando al escritor y académico Antonio Grompone.

Gallino contó que el mural se hizo luego de que el pidiera autorización a la ANEP de pintar esa pared y tras negociar con el ente el personaje que sería objeto de homenaje. “La pared me gustaba a mí, hace mucho tiempo estaba ahí, como pidiendo un mural y bueno, llegamos a un acuerdo con ANEP, nos reunimos, ellos me dieron autorización firmada de que lo podía hacer”, dijo, contando que fue fruto de esas reuniones que surgió la idea de pintar al primer director del IPA.  

Explicó que el trabajo no fue pago, sino que para él fue “algo cultural”, agregando que la ANEP se hizo cargo de los gastos de materiales y el escalador que el artista necesitó para pintar en altura.

Consultado sobre qué opinaba de la afirmación de los académicos de la FADU de que la ciudad “no es un lienzo”, Gallino afirmó lo contrario. “La ciudad es un lienzo. La ciudad es ser libre”, dijo.

Dijo que “obviamente” no va a “pintar el Palacio Legislativo” o “ir a lugares históricos”, sino que el busca “agarrar paredes linderas, que son de propietarios, que lo hizo un arquitecto, pero el dueño lo pagó” y luego de pedir autorización firmada al propietario pintar el mural. Gallino afirmó que siempre busca paredes medianeras o linderas para hacer sus obras aunque sepa que existe la posibilidad de que luego se construya otro edificio y se tenga que tapar su obra, cosa que según explicó esta estipulada en la autorización.

Sobre las afirmaciones del Instituto de Historia, Gallino dijo que es “productiva” su declaración porque genera el debate, aunque considera que “hay cosas más importantes que están pasando en el país”. Expresó que le “parece que está bueno” que “la gente opine” y que haya discusión.

“Pintar un mural pienso que no es un delito, es una forma de expresión”, manifestó, diciendo que considera que un delito es “romper muchos prados y montes para hacer un edificio” y “contaminar el medioambiente”.

“No lo veo como un delito, lo veo como una forma de expresión, una forma de libertad y va por ese lado y lo vamos a seguir haciendo”, concluyó.