El fiscal que investiga la celebración de cumpleaños que realizó en la residencia presidencial en julio de 2020, en pleno confinamiento por la pandemia de la covid-19, aceptó la donación que ofreció para cerrar la causa el presidente argentino, Alberto Fernández, y su pareja, según confirmaron a EFE este lunes fuentes judiciales.

El fiscal Rodolfo Domínguez, de la Fiscalía Federal 2 de San Isidro, consideró “razonable” la donación de 1,6 millones de pesos (13.575 dólares) para cerrar el caso que impactó en la imagen pública del mandatario, un acuerdo que aún requiere que sea homologado por el juez de la causa.

La donación es considerada una "reparación integral" económica —prevista en el artículo 59, inciso 6 del Código Penal—, que se considera una "solución alternativa" a la causa en la que tanto el presidente, Alberto Fernández, como su pareja, Fabiola Yáñez, están imputados, explicaron las fuentes.

La primera dama ofreció además el monto de 1,4 millones de pesos (11.878 dólares), con lo cual la pareja presidencial propuso una donación total de 3 millones de pesos (25.453 dólares).

La cantidad ofrecida por el mandatario equivale a 40 días de tratamientos en terapia intensiva y el de su pareja, a 35 días. Las donaciones también equivalen a comprar un respirador cada uno, según las fuentes. El mandatario argentino propuso que estos equipos se destinen al Instituto Malbran.

El caso estalló el año pasado, a las puertas de las elecciones legislativas, cuando se filtraron a la prensa varias fotos de la fiesta con motivo del cumpleaños número 39 de Yáñez en la quinta presidencial de Olivos, en Buenos Aires.

Aquello derivó en la apertura de una investigación judicial por la presunta violación de las restricciones sanitarias que regían en ese entonces, por la que fueron imputados el mandatario y su pareja y los nueve amigos con los que se celebró el cumpleaños.

La denuncia inicial fue presentada por dos militantes opositores en julio de 2021, cuando se difundió el registro de visitas a la residencia presidencial durante la estricta cuarentena, y fue ampliada luego de que se filtraran las fotos del cumpleaños de la primera dama.

También se difundieron videos del festejo, en los que aparecían el mandatario y su pareja celebrando el cumpleaños, en una sala interior, sin mascarillas y sin distanciamiento social.

Tras la difusión de las fotografías, el presidente Fernández pidió disculpas y reconoció que la reunión social "no debió haberse hecho", y también se presentó ante la Justicia, donde argumentó que se trataba de un "delito de peligro abstracto" y que "no hubo afectación al bien jurídico Salud Pública".

La polémica impactó en la imagen pública del presidente, de cara a las elecciones primarias de septiembre, en las que quedaron definidos los candidatos de los comicios legislativos de noviembre, que acabó ganando en la mayor parte del país la principal coalición opositora.

EFE