Con el cierre del gobierno federal más prolongado en la historia de Estados Unidos oficialmente concluido este miércoles, las principales aerolíneas comerciales comienzan a planificar la normalización de sus operaciones, aunque advierten que la recuperación será gradual.
Después de 43 días de interrupciones, Delta Air Lines y American Airlines emitieron comunicados reconociendo el trabajo de su personal y de los empleados federales que mantuvieron en marcha el sistema de aviación sin recibir sueldo.
"Estoy orgulloso de cómo respondió nuestro equipo", expresó Robert Isom, director ejecutivo de American Airlines, quien agradeció en particular a los trabajadores federales de aviación “que enfrentaron condiciones desafiantes durante semanas sin paga”.
Cancelaciones y atrasos persistentes
El impacto fue significativo: American Airlines reportó cientos de miles de clientes afectados por retrasos y cancelaciones. Datos de la firma Cirium indicaron que el domingo pasado se registraron más de 2.600 cancelaciones, el cuarto peor día desde comienzos de 2024. Aunque el número bajó a 816 cancelaciones el miércoles, los efectos en cadena persisten, afectando rutas, tripulaciones y aeronaves.
El grupo comercial Airlines for America advirtió que los efectos residuales podrían extenderse durante varios días, ya que las aerolíneas necesitan reubicar aviones y personal fuera de posición.
Delta afirmó estar lista para volver a la plena capacidad “en los próximos días”, mientras que American aseguró estar “bien posicionada para recuperarse rápidamente” gracias a decisiones operativas anticipadas.
Impacto regional y repercusiones globales
Aunque el cierre tuvo epicentro en EE. UU., sus repercusiones no se limitaron al ámbito doméstico. Pasajeros internacionales y conexiones intercontinentales también resultaron afectadas, impactando operaciones en América Latina. Aeropuertos como Cancún, Bogotá y São Paulo —con vuelos regulares a hubs estadounidenses— reportaron interrupciones parciales durante el cierre.
El reinicio del funcionamiento federal implica también la reactivación de procesos clave para el sector aéreo, como la certificación de aeronaves, inspecciones de seguridad y autorizaciones regulatorias, esenciales tanto para las aerolíneas como para los fabricantes y exportadores de la región.
¿Qué esperar para las fiestas de fin de año?
Con el inicio de la temporada alta de viajes, las aerolíneas trabajan contrarreloj para estabilizar sus operaciones antes de Acción de Gracias y las fiestas navideñas, cuando se espera un repunte de pasajeros.
Si bien la reapertura del gobierno es un alivio para el sector, los gremios de aviación advierten que se deben tomar medidas estructurales para evitar que futuros cierres paralicen de nuevo un sector tan crítico para la economía y la conectividad internacional.
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