La nueva política arancelaria del presidente estadounidense Donald Trump, que impone un mínimo del 10?% a todas las importaciones y aranceles de hasta 145?% a productos chinos, genera preocupación global, pero no llevaría a la economía mundial a una recesión este año, según afirmó este jueves la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
En su discurso previo a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, Georgieva confirmó una revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento global,
En su discurso previo a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, Georgieva confirmó una revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento global, aunque aclaró que “no muestran una recesión”. La institución presentará sus pronósticos actualizados la próxima semana, en un contexto marcado por tensiones comerciales históricas.
El impacto es particularmente fuerte por el regreso de un enfoque proteccionista. Diversos estudios citados por el FMI indican que la tasa efectiva de aranceles en EE. UU. ronda el 20?%, niveles no vistos desde hace casi un siglo. Las represalias no tardaron: China respondió con aranceles del 125?% a productos estadounidenses, intensificando una guerra comercial de alto voltaje.
“Cuando los grandes se enfrentan, los países más pequeños quedan atrapados en el fuego cruzado”, advirtió Georgieva, recordando que Estados Unidos, la Unión Europea y China son los mayores importadores globales y tienen capacidad para desatar efectos colaterales significativos.
Reformas estructurales y cooperación internacional
A pesar del complejo panorama, Georgieva instó a los países a no caer en el inmovilismo. “Podemos cooperar, siempre que respondamos con inteligencia”, afirmó, al tiempo que pidió reformas estructurales urgentes para fortalecer la resiliencia de la economía global. Entre las áreas prioritarias mencionó los sectores financiero, de competencia, propiedad intelectual y la adaptación a la inteligencia artificial.
La directora del FMI también subrayó la necesidad de corregir desequilibrios fiscales y comerciales: en los presupuestos, como en el caso de Estados Unidos y Francia; o en las balanzas externas, como ocurre con China y Alemania.
Finalmente, Georgieva apeló al rol del Fondo como espacio clave de diálogo en un mundo “multipolar”, donde la gobernanza económica internacional debe apostar por la cooperación y no por el aislamiento.
Con información de Agencias