Europa inició el mes de julio sumida en una intensa ola de calor que ha llevado a varios gobiernos a tomar medidas de emergencia. Las temperaturas alcanzan hasta 43 grados en zonas de España y Portugal, 41 en Francia, 40 en Italia y 38 en Alemania, mientras que el Reino Unido, Austria y Turquía también activan alertas por riesgos asociados a tormentas, incendios y colapsos de infraestructura.
En España, 11 comunidades autónomas se encuentran en nivel naranja por temperaturas entre 37 y 43 grados. Algunas zonas del norte como País Vasco, Cantabria y Huesca también se ven afectadas. Las mínimas nocturnas extremas, como los 33,6 °C registrados en Aliseda (Extremadura), agravan el impacto en la salud pública.
En Francia, 16 departamentos están en alerta roja, incluida París, donde la Torre Eiffel cerró su tercer nivel hasta el 2 de julio por “calor sofocante”. La Prefectura de Policía impuso restricciones al tráfico para reducir la contaminación y más de 1.350 escuelas han cerrado total o parcialmente.
Medidas sin precedentes en Italia y Alemania
En Italia, 17 ciudades —incluidas Roma, Milán, Florencia y Palermo— están bajo alerta roja. Las autoridades prohibieron el trabajo al aire libre entre las 12:30 y las 16:00 horas tras la muerte de un obrero en Emilia Romaña.
En Alemania, el calor extremo afecta especialmente al oeste y suroeste, donde se esperan hasta 38 grados. El gobierno de Brandeburgo recordó que es obligatorio garantizar condiciones seguras en los lugares de trabajo.
Reino Unido, por su parte, mantiene alerta ámbar con temperaturas de hasta 35 grados en el sureste, antes de un esperado descenso térmico a partir del miércoles.
Efectos colaterales: tormentas, incendios y fauna afectada
Las altas temperaturas están provocando tormentas severas e incendios forestales. En Austria, lluvias intensas causaron deslizamientos de tierra en los Alpes tiroleses, obligando a evacuar a más de 100 personas. En Turquía, 1.800 personas fueron evacuadas por incendios en tres provincias. En Portugal, se prohibieron barbacoas y maquinaria agrícola en zonas de riesgo.
En la República Checa, el calor provocó la muerte de toneladas de peces por falta de oxígeno en el lago Modlanska, reflejando el impacto del cambio climático en la biodiversidad.
Calor histórico también en Asia
El fenómeno no es exclusivo de Europa. En Japón, junio fue el mes más caluroso desde que se tienen registros (1898), con una temperatura media 2,34 °C por encima del promedio de 1991–2020.
Con información de EFE
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