Escucha por teléfono a su hija siendo devorada por osos

El trágico hecho ocurrió el pasado miércoles en las cercanías de Petropavlovsk, localidad situada en el este de Siberia. Allí habían instalado su campamento la joven estudiante de psicología Olga Moskalyova, junto a su padrastro Igor.

Allí. Los acampantes fueron sorprendidos por el ataque de un enorme oso, que mató rápidamente a Igor y luego atacó a la joven. Al parecer, el animal persiguió a Olga unos 70 metros, hasta que la alcanzó y la derribó, "Mamá, el oso me está comiendo! Mamá, es una agonía. Mamá, ayuda!", gritó Olga en el teléfono. Su madre, Tatiana Tsyganenkov, dijo que inicialmente pensó que su hija estaba bromeando, pero pronto se dio cuenta que había una lucha desesperada en marcha y que su hija estaba luchando por su vida.. Aterrada, llamó a su esposo, sin saber que éste ya estaba muerto.

"Escuché que el verdadero horror y el dolor en la voz de Olga y los sonidos de un oso gruñendo y masticar. Pude haber muerto allí mismo de los golpes", dijo la mujer en declaraciones recogidas por Daily Mail.

Pero el suplicio de Olga no había hecho más que comenzar. La crónica agrega que el hambriento animal -presumiblemente una hembra adulta- se marchó dejando a la joven malherida en el suelo, regresando poco después en compañía de sus tres cachorros. Antes de morir, Olga pudo llamar a su madre dos veces más.

En la segunda comunicación, Olga gritó: "Mamá, los osos están de vuelta. Ella volvió y trajo a sus tres hijos. Me están...comiendo". Cuando la comunicación se interrumpió, la espantada madre entró en contacto con la policía de la aldea de Termalniy, cercana al lugar de los hechos, y les rogó que fueran cuanto antes hacia el río, donde estaba sucediendo el ataque.

Casi una hora después de la primera llamada, Tatiana tuvo un último contacto con su hija. "Mamá, ya no me duele más, no siento el dolor. Perdóname por todo. Te quiero mucho", alcanzó a decir.

Cuando las autoridades llegaron a la escena, encontraron primero el cuerpo de Igor Tsyganenkov, cuyos restos estaban siendo devorados por la osa. Unos metros más adelantes, hallaron el cuerpo mutilado de Olga.

Media docena de cazadores fueron enviados en busca del peligroso plantígrado y sus cachorros, sin que se reportara luego el éxito o fracaso de la cacería.

Los ataques de osos a humanos son un problema difícil de resolver en países como Rusia, Canadá y Estados Unidos. La disminución del hábitat natural de estos animales hacen cada vez más frecuentes los encuentros indeseables. Atraídos por el aroma de la comida, los osos se aproximan a los campamentos, con resultados a veces trágicos.