Seis volcanes activos al mismo tiempo en la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia, constituyen un evento sin precedentes modernos. La última vez que se registró un fenómeno de tal magnitud fue en 1737, tras un potente terremoto, según declaró Alexey Ozerov, director del Instituto de Vulcanología y Sismología de la Academia Rusa de Ciencias, citado por la agencia TASS.
Los científicos rusos han denominado este fenómeno como un “desfile de erupciones”, debido a la activación simultánea de múltiples estructuras volcánicas, algunas de las cuales llevaban siglos inactivas. El evento fue desencadenado por el terremoto de magnitud 9 ocurrido el pasado 30 de julio, que parece haber reactivado procesos sísmicos internos profundos.
Volcanes despertados
Hasta la fecha, los volcanes activos son:
- Avachinsky
- Klyuchevskoy
- Bezymianny
- Kambalny
- Karymsky
- Krasheninnikov (este último en la Reserva Natural Kronotsky)
Según Yury Demyanchuk, jefe de la estación vulcanológica de Klyuchi con más de cincuenta años de experiencia, esta es la primera vez que presencia un nivel de actividad tan extendido. “En el Krasheninnikov se han producido erupciones simultáneas desde la cima y zonas centrales, lo cual indica procesos internos intensos”, afirmó. La última erupción documentada de ese volcán data, según registros estratigráficos, del siglo XV.
Riesgos y advertencias
Las autoridades rusas emitieron alertas para residentes y turistas, instando a evitar las zonas volcánicas activas. El volcán Klyuchevskoy, el más alto de Eurasia, presenta actividad explosiva con emisiones de ceniza y flujos de lava. El Kambalny, inactivo desde 1979, muestra signos de una posible erupción explosiva que podría generar columnas de ceniza de hasta seis kilómetros de altura.
Implicancias globales
La inusual intensidad y simultaneidad de estas erupciones genera preocupación en la comunidad científica internacional, tanto por el impacto ambiental como por el potencial de disrupción aérea en el hemisferio norte. Las columnas de ceniza, si alcanzan la atmósfera superior, podrían afectar rutas de aviación comercial y tener consecuencias climáticas menores en el corto plazo.
Con información de Xinhua