Contenido creado por María Noelia Farías
Entrevistas

Quince años

Entrevista a Nisso Acher y Sylvia Goldstein, de la Cátedra Permanente de Judaísmo en la UCU

"Quince años es una larga experiencia donde se enseña mucho y también se aprende mucho", dijo Nisso Acher, director de la Cátedra Permanente de Judaísmo de la Universidad Católica. Entrevista de Ana Jerozolimski.

19.09.2016 09:26

Lectura: 12'

2016-09-19T09:26:00-03:00
Compartir en

El miércoles de la semana pasada se dictó la última clase en el décimo quinto ciclo de la Cátedra Permanente de Judaísmo, ya instaurada como parte integral de los cursos en el Área Ciencias de la Religión de la Universidad Católica. El broche de oro, a cargo del ex presidente de la República Dr. Julio María Sanguinetti, fue un símbolo especialmente destacado, del alto nivel de la Cátedra. Y esta vez, la instancia resultó especialmente simbólica, ya que la conferencia sobre Peres fue justamente cuando el ex primer ministro israelí acababa de ser internado.
El alto nivel lo tuvo la cátedra desde un principio, a cargo de su director y alma mater Nisso Acher. Pero cada año, es evidente el esfuerzo por renovarse, variar y elevarse más aún.
Desde hace tres años, junto a Nisso trabaja la Esc. Sylvia Goldstein como entusiasta vicedirectora de la Cátedra, que cabe destacar es producto del aval conjunto de la UCU y el Comité Central Israelita del Uruguay.

Este es un resumen de la conversación mantenida con Nisso y Sylvia.

 

Acaba de finalizar el nuevo ciclo de la Cátedra Permanente de Judaísmo en la Universidad Católica, el décimo quinto desde que se comenzó con esta singular iniciativa, que tú Nisso, creaste y dirigiste desde un comienzo. Nisso, antes de entrar en detalles sobre lo hecho este año, seré poco original preguntándote algo que seguramente ya te había planteado en ocasiones anteriores: ¿cuál es tu resumen general sobre el camino recorrido?

Nisso Acher: Creo que ha sido un derrotero muy satisfactorio para docentes y alumnos. Sin duda que también para la dirección de la Cátedra. Quince años es una larga experiencia donde se enseña mucho y también se aprende mucho. Tengo la impresión de que en ese lapso se han efectuado varios cambios y muchos elementos se han transformado, configurando nuevas realidades.
La actividad de una institución como la Cátedra es un proceso muy dinámico, la variedad de temas tratados obliga a una reactualización constante y la búsqueda de nuevas perspectivas que a menudo rejuvenecen nuestros ya existentes conocimientos. Desde el punto de vista de los alumnos significa un camino para enhebrar conocimientos previos con nuevos encares y entendimientos. Queda mucho por hacer sumado a lo ya hecho.
Seguiremos por esta ruta.


Cuáles son a tu criterio los logros principales. ¿La difusión de la cultura judía? ¿La constante asistencia de alumnos? ¿La presencia de la Cátedra como un hecho fijo y vivo ya todos los años, en el área de Ciencias de la Religión?

N.A.: Los logros son muy variados. Sin duda a tus tres preguntas la respuesta es afirmativa.
Se han difundido mucho los valores y tesoros de la cultura judía. Los estudiantes han puesto de manifiesto una sed de conocimientos relevantes. La información sobre los temas tratados constituye una suerte de asomarse por primera vez o un enriquecimiento de lo ya vigente.
Durante los quince años transcurridos la asistencia ha sido constante. Hay alumnos que participan durante algunos años, otros algo más, también los hay que solamente en una anualidad están presentes.
Tal como fuere, en total, la cantidad de estudiantes muestra un franco crecimiento.
El proyecto de la Cátedra es un emprendimiento conjunto de la Universidad Católica y el Comité Central Israelita. En ambas instituciones se ha asentado firmemente y es parte habitual de los programas anuales. 

Sylvia, tú te sumaste a la cátedra hace ya unos años, por invitación de Nisso, como vicedirectora. Y me consta por nuestro contacto directo, que no sólo te zambulliste en ella sino que disfrutaste enormemente de cada etapa, de los preparativos, de cada avance, de cada charla... ¿Por qué? Es algo que va más allá de los temas tratados me parece ¿verdad?

Sylvia Goldstein: El disfrute es enorme porque recibo desde todo punto de vista mucho más de lo que doy. Yo venía de trabajar como presidenta de Copredi, la Comisión de Prensa y Difusión del Comité Central Israelita del Uruguay y entre otras tareas tenía a mi cargo el portal del CCIU. Esa experiencia me permitió incursionar en el mundo de la difusión de la cultura judía en nuestro país. Esa tarea incluía también la de la Cátedra Permanente de Judaísmo. Asimismo asistía al comienzo y fin de los cursos en representación del CCIU y escuchando la evaluación de los alumnos, pude comprobar la importancia y trascendencia de la obra que Nisso Acher había llevado adelante solo, durante tantos años. Cuando terminó la Presidencia del Ing. Roberto Cyjón, acepté con honor el desafío de acompañar a Nisso que con gran generosidad me incluyó en su gran proyecto que en ese momento ya llevaba doce años y muchos aún desconocían.
Y ese disfrute que parece no disimulo, es producto del gran aprendizaje al lado de un Maestro con mayúscula, que sin perder el hilo conductor aceptó de muy buen agrado innovaciones que yo traía como resultado de mi tarea anterior y algunas otras que terminaron siendo muy bien recibidas por todos los actores de la Cátedra.
Ni bien terminamos un ciclo, ya nos abocamos al siguiente, y el gran estímulo es la respuesta de los alumnos y la alegría y el orgullo que sienten los docentes cuando son convocados. Los resultados hablan por sí solos.
El placer del aplauso cerrado de cada martes al finalizar la clase y la asistencia con tanto entusiasmo de los alumnos y docentes es un regalo.

En el judaísmo celebramos la Bar Mitzva de los varones a los 13 años como un hito clave en la vida de los hijos de nuestro pueblo. En Uruguay en general, las jovencitas sueñan con los 15... y la Cátedra ya ha pasado ambos puntos claves. Sería casi retórico preguntar si sienten realmente que hay aquí grandes motivos para festejar ¿verdad?

N.A.: Sin duda hay mucho para festejar acá. La Cátedra de Judaísmo fue la primera de varias que le siguieron en el Departamento de Formación Humanística.
Es un patrimonio de la UCU que muestra su gran amplitud y su espíritu académico para incluir un asunto tan vigente como las relaciones judeo-cristianas desde una visión cultural, ideológica, histórica y religiosa.
Si bien el Comité Central ya hubo de realizar una actividad similar años atrás, este período es mucho más variado, con un espectro temático cuyo alcance comprende desde el período bíblico hasta nuestros días y con singular énfasis en los hechos cercanos o recientes.

S.G.: Creo que esta quinceañera está muy aggiornada. Hoy cuenta con una página en Facebook como Cátedra Permanente de Judaísmo, con una llegada muy grande y no solo de los alumnos. Nos llegan mensajes de otros países agradeciendo el material que posteamos.
Todas las semanas se incluye información de las clases, bibliografía e información de interés general sobre temas judíos tanto en el Uruguay como fuera. Se incluyen canciones típicas, y se explica el significado de cada festividad judía con sus costumbres y la infaltable música y recetas de cocina. También se ha difundido en medios de prensa escritos importantes como en programas de radio y eso ha atraído un público que desconocía la existencia de esta única Cátedra en una Universidad Católica.

¿Han seguido determinados parámetros para decidir a quién invitar a cada conferencia, judíos, no judíos, religiosos, laicos o tradicionalistas?

N.A.: No ha sido este el mecanismo de elección de docentes. Partimos de un tema anual (cada año es diferente y también son diferentes los docentes).
Luego proyectamos el mismo en variados módulos y enrolamos a docentes (a esta altura más de trescientos) que puedan o quieran participar, buscando mantener un foco que permita conocer el tema desde varias perspectivas.

S.G.: Destaco la incorporación año a año de nuevos y jóvenes docentes de distintas orientaciones, que han enriquecido las clases con presentaciones muy originales, materiales inéditos que han hecho las clases muy interactivas.
Otra sorpresa es que recibimos propuestas muy interesantes de docentes, judíos y no judíos, que por su especialización muestran su interés en dictarlos en la Cátedra.

Al abrir este año el curso sobre Figuras Protagónicas del pueblo judío, la primera conferencia estuvo a cargo tanto de un rabino, Daniel Dolinsky de la NCI, como de un religioso católico, Presbítero Daniel Martínez. Y nada menos que para analizar la figura de Abraham. Me pareció especialmente simbólico que justo con ese tema, Abraham, considerado el primer judío, se haya elegido a dos exponentes de distintas religiones para evaluarlo... ¿Por qué lo hicieron así? ¿Fue un deseo de "arrancar" con un simbolismo profundo de confraternidad y diálogo?

N.A.: En realidad la inclusión de personajes pertenecientes a la tradición judeo-cristiana, presentados por docentes judíos y cristianos respectivamente, ya se había realizado en años anteriores como fue el caso de los Profetas Isaias y Jeremias y este también lo encaramos así con la figura de Abraham y Samuel con mucho éxito y entusiasmo por parte de los estudiantes, por lo cual hemos resuelto continuar con este encare.
Es una metodología que crea gran interés por los elementos comunes y diversos que contiene, que en mucho aumenta el conocimiento previo del estudiante.
Es obvio que Abraham es por antonomasia el personaje con más atributos para esta equiparación. El resultado es muy bueno, judíos y cristianos terminan apreciando lo polifacético de la figura así como las visiones emergentes posibles.

Nisso, tuviste a tu cargo a Doña Gracia Mendes y Fernando de Rojas, dos sefaradíes... quizás las figuras menos popularmente conocidas de toda la lista abordada. ¿Por qué era importante incluirlos en la lista?

N.A.: Lo que tú dijiste es precisamente la respuesta. También Benjamin de Tudela, Abulafia y otros, son caracteres muy poco conocidos en el saber popular. Hemos querido mostrar un variado espectro de individuos y sus circunstancias.
En todos ellos siempre se evidencian su perseverante identidad judía.
Por otro lado tanto Gracia Mendes como Fernando de Rojas, son muy poco comentados, son marranos por excelencia y traen consigo una visión enriquecedora sobre esa etapa tan particular del Pueblo Judío.

S.G.: No quisiera pasar por alto la incorporación del Lic. David Berniger quien concitó un gran interés y asombro en su clase sobre Benajamín de Tudela y Abraham Abulafia. Compartió videos y fotos de los viajes que él mismo realizó siguiendo los pasos de estas dos figuras tan desconocidas como apasionantes.

Se pasa recuento de la lista de este año, que como ya dijimos comenzó con Abraham, y vemos una combinación realmente interesante, de personajes bíblicos de perfil espiritual, líderes y guías del pueblo, luchadores y brújulas morales, así como figuras originales y casi diríamos aventureras: Moisés, Samuel, Deborah, Yael, Judith, Esther, Yehuda Hamacabi , Hillel y Shamai , Benjamin de Tudela , Abraham Abulafia, el Baal Shem Tov, Shalom Aleijem, Theodore Hertzel, Aharon David Gordon, Iosef Trumpeldor, David Ben Gurion, Itzjak Rabin y Shimon Peres. Realmente, un mosaico apasionante creo yo, que refleja distintas aristas de la vida judía en la historia. ¿Quién les llamaba más la atención a cada uno de ustedes? Estoy tentada de preguntar a quién hubieran querido conocer personalmente, si no sonara un tanto infantil.

S.G.: Imposible elegir uno. Cada docente se preocupó por encarar cada figura con una profundidad y conocimiento, con datos y representaciones ya sean pictóricas a lo largo de la historia o fotográficas, que todos sin excepción resultaron apasionantes.
Doy fe que al finalizar cada clase, los alumnos se acercaban a felicitarnos y decirnos que cada docente supera al anterior y que hasta dónde vamos a subir la vara. La presencia del ex presidente de la República Dr. Julio María Sanguinetti analizando la figura de Shimo Peres da cuenta de ello sin desmerecer al resto de los docentes.
Muchas veces, los docentes traían invitados y la sorpresa era enorme ante la participación entusiasta de los alumnos y el nivel de las ponencias. No hubo alertas naranjas ni partidos en los que jugara Uruguay que impidieran la asistencia incluso de personas que vienen de muy lejos.

Me imagino que lo difícil es decidir quién queda afuera de la lista. ¿Algunos nombres que hubieran querido incluir?

N.A.: Los hay y muchos. Quizá serán objeto de estudio en próximos cursos.
Procuraremos continuar con esta línea de traer para los estudiantes nuevos relatos referentes a hombres y mujeres de la historia judía.

Sylvia, me acuerdo la alegría que tenías después de tu iniciativa, hace dos años, pegadito a Rosh Hashana, el año nuevo judío, de hacer un brindis especial luego de la clase de cierre de curso y entrega de diplomas, de llevar jalá redonda, vino, manzana y miel y celebrar un Lejaim con sus respectivas bendiciones y hasta toque de Shofar, toda una cita de confraternidad. ¿Qué sentís que ha hecho al diálogo judeo cristiano en las aulas de clase?

S.G.: Esta instancia de celebración como broche de oro de cada año, ya se hizo un clásico muy esperado por las autoridades de la UCU y de organizaciones de la Colectividad Judía, docentes y alumnos. Lo difícil es innovar y por suerte cada año tenemos una sorpresa, sea con la ponencia de un conferencista invitado, con un souvenir que hacen de este fin de cursos, una verdadera mancomunión, donde compartimos el pan y el vino, y brindamos por la vida. Es la concreción real y sincera de la hermosa melodía: ine matov humanaim, shevet ajim gam iajad, he aquí lo bueno y agradable, un grupo de hermanos juntos... en otras palabras, sean los hermanos unidos. En su momento tuvimos el honor de entonar junto al Cardenal Sturla, el Dr. Pedro Gaudiano, la Prof. María Teresa D'Auria, Nisso y yo, abrazados. Esto es confraternidad.

Para finalizar entiendo es pertinente recordar un año más la bendición de Shehejeianu vekimanu veiguianu lazma'n haz': agradecer que nos diste vida, nos sostuviste y nos permitiste llegar a este momento.
Gracias Ana por tu permanente apoyo y tu magnífica labor, con objetivos que compartimos.

Gracias a ustedes por lo que hacen.