Contenido creado por María Noel Dominguez
Entrevistas

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Entrevista a Javier Moya

Javier Moya, periodista digital de El País de Madrid, se especializa en el área de interacción con los usuarios, estimulando la participación y generación de contenidos por parte de los mismos. En diálogo con Montevideo Portal, Moya habló sobre los nuevos desafíos que plantea el intercambio entre periodistas y lectores.

15.08.2008 19:59

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2008-08-15T19:59:00-03:00
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“Cuando me lanzo a hablar, me enrollo, así que si os doy demasiado la lata me parais” solicita Javier Moya a los alumnos de su taller “Periodismo digital hoy” dictado en el Centro Cultural de España. Javier tiene 35 años y la sonrisa tan fácil como la palabra. Nació en Pamplona, ciudad célebre por los sanfermines y los chorizos. Sus diez años de experiencia en medios digitales lo convierten en un pionero en el área.
En la actualidad trabaja en El Pais.com, uno de los portales noticiosos más importantes de España, y su misión allí es tan crucial como innovadora: generar ideas para incentivar la participación de los lectores en el medio, y luego encauzar y gestionar los aportes recibidos.
A la salida de una de sus clases, el joven docente y periodista conversó con Montevideo Portal sobre su carrera, la evolución del periodismo digital y los nuevos desafíos que plantea la interacción entre periodistas y lectores

¿Cuál es tu formación en el periodismo?
Estudié sociología en la Universidad Pública de Navarra, en Pamplona, luego hice un máster en periodismo en El Correo y en seguida me fui a trabajar a Madrid, en 1998. Ahí comencé directamente en medios digitales, y hasta hoy, diez años después, ha sido así. Al principio hacíamos un trabajo nefasto, ya que eran tiempos en los que prácticamente no había nada en el área.

O sea que eres un pionero de la web.
Pues sí, de los medios digitales se puede decir que estoy entre las primeras personas en comenzar a trabajar (ríe) En 1999 se funda Prisa.com, y contrataron a una cantidad de gente que trabajaba en otros medios, entre ellas yo. En principio trabajé en la página de los 40.com, la radio musical más escuchada de España, donde estuve dos años. De allí pasé a El País.com, y comencé a trabajar en lo que llamamos Mesa de Coordinación, donde se articula el flujo de información generado por los diferentes medios que integran Prisa, como por ejemplo, Cadena Ser, El País, Kalipedia, As, etc. En los últimos tres años he estado a cargo de la sección de participación en el periódico, esto es, generar ideas para incentivar la participación de los usuarios, y administrar esa participación. Cuando se creó ese departamento éramos nada más que dos personas, y en la actualidad somos nueve, más un equipo de moderación externa compuesto por otras diez.

El tiempo no para

Desde aquellos tiempos pioneros en el “lejano” 1998. ¿Qué cambios te parecen más importantes en el periodismo digital?
Yo creo que se dieron algunos grandes cambios. El primero, lógicamente, fue el crear páginas web,donde se encontraba pura y exclusivamente la información del medio de comunicación al que pertenecía, por ejemplo un periódico. Luego de eso, la primera gran revolución fue comenzar a generar noticias de última hora, es decir, cuando ocurría algo a última hora, ya no esperabas hasta que saliera en la edición impresa de la mañana siguiente para colocarlo luego en la web, sino que lo publicabas en tiempo real. Luego de ello, el siguiente gran cambio consistió en el aumento de la participación de los lectores, que comenzaron a expresar su opinión y a generar contenidos. Finalmente, hay que mencionar la llegada del video. En España, y creo que en el resto de los países, la presencia de estos elementos ha ido acorde al crecimiento de Internet en la sociedad. En ese escenario, los medios han ido adaptándose a las necesidades y cambios que Internet había producido en los ciudadanos.

Finalmente, el último gran cambio es al que estamos asistiendo ahora, con la llegada de nuevas y muy sofisticadas herramientas de publicación: los blogs, las redes sociales, que han obligado a que los medios de comunicación “nos pongamos las pilas”. Porque sucede que actores muy importantes de la red, que no son precisamente medios, como Yahoo o Google y otros, se dedicaron a hacer contenidos, dejando de ser meros buscadores para convertirse en verdaderos monstruos. Por eso los medios tuvimos que acoplarnos a esta nueva situación, porque los competidores ya no son sólo otros medios, sino estos nuevos participantes.

¿Qué opinas de esos medios “robot”, donde el flujo cablegráfico se acumula de un modo automático?
Los medios de comunicación suelen verlos como enemigos. Yo los considero como unos aliados, porque lo que están haciendo es redistribuir de forma digital y automática el contenido de los periódicos. Hay un caso muy famoso de medios de información belgas, que demandaron a Google y le obligaron a quitar todo el contenido de sus periódicos. Pero yo creo que aparecer en Google News o Yahoo News es una maravilla, porque contiene un público que no iba a ir a tu periódico, pero lo encuentra allí y luego lo visita. Fíjate que estamos hablando de sitios que, junto con Youtube, sonde lo más popular de Internet. Mario Tascón, mi antiguo jefe, decía que Google no es un medio de comunicación, por lo tanto no es competencia, sino un gran quiosco donde hay que estar.

 
 


Para sentirse como en casa

El trabajo que tú haces en los medios, el buscar la manera de involucrar al público con el medio que consume, es algo muy nuevo, donde no abundan los precedentes. A la hora de crear un nuevo proyecto, apuestas a estudios de marketing o más bien de la inspiración?


Los medios digitales, y no sólo en lo que refiere a la participación, hemos tenido que inventarnos a nosotros mismos trabajando día a día,ya que no teníamos un espejo donde mirarnos. En Internet ha habido mucho ensayo y error, eso es muy básico. Creo que en Internet no hay que tener miedo a equivocarse y saber rectificar los errores, así como aprender de los aciertos, ya sea de los propios o de los ajenos. Nosotros no acostumbramos hacer grandes estudios de mercado. Somos lectores antes que periodistas, y luego -como existe un feedback- aprendemos de lo que nos piden nuestros lectores. Las herramientas de participación que hemos venido haciendo, respondían a necesidades que la sociedad ya tenía. Veíamos que los españoles ya estaban publicando blogs por fuera de los medios, y procuraban mandar noticias, nos llegaban fotos e informaciones por correo electrónico. Entonces establecimos una herramientas un poco más sofisticadas, para que los lectores pudieran mandar esos contenidos, y que los periodistas que recibían esos contenidos, tuvieran instrumentos para trabajarla y publicarla de la manera mejor y más rápida.

Un medio que no trabaje la participación de sus lectores ¿se queda atrás?
Si. Yo estoy convencido de que un periódico que no abra sus puertas a sus lectores, está perdiendo un tiempo maravilloso, como lo demuestran los sitios abiertos, o sitio web como Youtube o Myspace, que no existirían si los usuarios no colgaran sus contenidos. Sin embargo hay en esa clase de sitios millones de videos, fotos, canciones y blogs. Entonces, si la gente demanda eso, ¿Por qué no ofrecer a tus lectores esa posibilidad? Si no se la ofreces se van a ir otro sitio.

La posibilidad de que los usuarios comenten las noticias ¿qué beneficios y contratiempos produce?
Como en todo cambio, siempre hay un punto traumático, y existen ventajas y desventajas, pero creo que las primeras han superado siempre a las segundas. Uno de los pocos problemas que yo le veo a Internet, es que muchos internautas se escudan en el anonimato para emitir opiniones que vulneran la ley y los códigos éticos. Se trata de gente que hace comentarios maleducados, insulta, y en vez de contribuir al diálogo, fomenta la discusión y la bronca. Yo creo que la discusión es buena, pero en esos casos no se trata de discutir, sino sólo de tirarse los tiestos a la cabeza. El manejo de ese tipo de participación es un debate interno que aún sigue vigente en nuestra redacción. Yo creo que el medio tiene que estar abierto y dejar que la gente publique directamente.

¿Hoy en día controlan la publicación previamente?
Tenemos tres tipos de moderación. Si de mí dependiera, yo escogería trabajar “en abierto”, que la gente publique sus comentarios libremente, y luego un equipo de moderadores se encargue de quitar lo que viole la ley. Hoy día, los tres modos de moderar son los siguientes. Tenemos las llamadas “zonas frías” que son las noticias de cultura o tecnología, donde la gente participa de un modo más “civilizado”, intercambian ideas y conocimientos sin entrar en polémicas muy ásperas. En esas zonas se trabaja en abierto, y los comentarios son moderados a posteriori. Luego están las “zonas calientes”, relacionadas con la política nacional y los deportes, donde la gente se vuelve loca. Esas zonas están moderadas previamente. Luego hay una tercera zona que es la de los blogs. Allí el autor del blog se hace responsable del conenido que escribe, tanto como del que vierten sus lectores. Ahí los comentarios están moderados por el dueño de la bitácora.

La ley y el ordenador

¿Qué pasa cuando un comentario anónimo vertido en una noticia, provoca un lío que acaba en la Justicia?

Nos ha sucedido. El tema es que la ley está un poco en pañales, porque en los temas digitales la realidad va más de prisa que la legislación. En la actualidad hay dos posturas en el periodismo español. Una entiende que la persona que vierte una opinión en un medio, es responsable de la misma. La segunda postura plantea un matiz, porque si ese medio recibe una notificación donde se le indica que hay allí un comentario que viola las leyes, y ese medio no hace nada al respecto, puede entenderse que tiene también responsabilidad. Pero en última instancia, el lector que vierte una opinión siempre es el principal responsable. El tema es que la justicia es bastante lenta en estos asuntos. En El País hemos sabido de algún caso abierto, donde aún no se ha celebrado juicio, pero no de lectores que nos acusen a nosotros, sino de un lector a otro lector.

 
 Javier Moya Junto a Raúl Ponce de León y Gustavo Escanlar. Montevideo Portal


Tú te formaste en el periodismo digital, pero esa función novísima que ejerces en el contacto con los lectores, tuviste que aprenderla trabajando, ya que hasta hace poco no existía ¿Sabes si hoy día está contemplada en los cursos?
Bueno, la Universidad de mi ciudad, Pamplona, es pionera en la enseñanza de periodismo digital, con asignaturas específicas desde hace ocho años. Creo que hoy día todas las facultades de comunicación españolas tiene al menos una asignatura de periodismo digital, y sé que en varias universidades de Madrid hay asignaturas trimestrales optativas de periodismo participativo y periodismo interactivo con los lectores. Es algo que está creciendo poco a poco. Además, los docentes de ese tipo de cursos tienen blogs académicos, algunos de ellos muy interesantes. Varias de las conclusiones que manejo en el curso pertenecen a Ramón Salaverría, que tiene un blog sobre periodismo.

Trabajas en una empresa que engloba varios medios, tanto digitales, como de prensa escrita, radios y televisión. Estos medios coordinan su labor y comparten contenidos, manteniendo pese a todo su autonomía. ¿Crees que eso va a seguir siendo así, o acabarán por unirse del todo en la pantalla de las computadoras?
Hay expertos que dicen que de aquí a unos años vamos a acceder a Internet a través de la televisión. Tendremos programación a la carta para ver los programas que queramos, y mientras vemos esos programas, podremos comentarlos con otros televidentes, y a su vez hacer la compra del súper, participar en subastas, y podremos hacer todo eso en la tele, con pantallas superpuestas y utilizando un teclado inalámbrico. Yo estoy convencido de que llegaremos a ese punto, y ahí convergerán la radio, la televisión e Internet. Creo que eso no está muy lejano, aunque, como ocurre siempre, la penetración será gradual, a medida que los costos vayan bajando.

Apocalípticos y digitalizados

Cada vez que se da un nuevo paso en la tecnología digital -y son cada vez pasos más frecuentes e importantes- aparecen los “apocalípticos”, prediciendo el fin de las fuentes de trabajo, y los más optimistas anunciando lo contrario ¿cuál es tu punto de vista a ese respecto?
Yo creo que estas cosas no quitan trabajo, sino lo contrario. Por ejemplo, tú trabajas en un medio que no existe fuera de la red. En España también se creía que Internet iba a quitar puestos de trabajo, pero sólo este año han nacido allí tres grandes medios de comunicación puramente digitales con mucha inversión, y está a punto de aparecer otro más, que es el de Mario Tascón, que era el director de contenidos de mi empresa, y decidió fundar un nuevo medio que sólo existirá en Internet. Eso está creando un montón de nuevos puestos de trabajo. Luego está el tema del periodismo ciudadano. La participación de la gente a través de los blogs nos ha hecho tomar nuevos periodistas, para coordinar todo el contenido que llega a través de los usuarios.

Vale como ejemplo el caso de Facebook. Uno de sus directivos es Javier Oliván, un chaval español de 27 años que se fue a estudiar ingeniería a Stanford. Él contaba que Facebook duplica su nómina de empleados cada tres meses. ¡Imagínate pues la locura logística de esa empresa! Este tipo de emprendimientos genera puesto de trabajo para periodistas capacitados, que tengan nociones de HTML, que sepan algo de fotografía y video, que conozcan el funcionamiento de Internet y las herramientas más sofisticadas. También reclutan a diseñadores que sepan un montón de programas.

También hay que pensar que los nuevos lectores leen pantalla. Nosotros somos las últimas personas analógicas del mundo. Los que viene detrás, la gente de veinte años, han tenido ordenadores desde siempre, así como teléfonos móviles o videojuegos. Es gente que no está acostumbrada a comprar un periódico o consultar revistas o libros, ni comprar discos: todo es digital. Además se trata de una “generación Google”, porque todo lo buscan -y encuentran- en el Google, o en Wikipedia o en el sitio que más les agrade.

Montevideo Portal/Gerardo Carrasco