En el marco de la discusión para la aprobación del proyecto de ley que busca legalizar la eutanasia en el país en la Cámara de Representantes, el diputado frenteamplista Luis Gallo fue quien comenzó la discusión y, visiblemente conmovido, derramó lágrimas al recordar a pacientes fallecidos que impulsaron la iniciativa.
El legislador del Frente Amplio (FA), que también es médico, contó cómo llegó a interiorizarse en esta temática. Regresó a 2018, cuando lo contactó Fernando Sureda, que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
“Él me solicitaba que lo ayudara a poner el tema en la opinión pública, ya que el trabajaba en la Asociación Uruguaya de Fútbol y tenía contactos con medios de comunicación. Así fue como coordinó tres o cuatro reportajes. Él salía desde su casa y yo iba al estudio para hablar sobre la idea que él tenía y poner el tema en el tapete”, recordó Gallo.
En 2019, el médico, que no había sido electo para ese período, pero luego asumió como diputado, se comunicó con Ope Pasquet, quien presentó el proyecto en la pasada legislatura. Si bien en una primera instancia no estuvo de acuerdo con la propuesta del exlegislador colorado, Gallo analizó el proyecto y realizó una fusión entre la del abogado batllista y la de la bancada del FA, que derivó en el que se discute este 12 de agosto en el Parlamento.
En ese sentido, Gallo se mostró en contra de los “mitos” sobre la eutanasia durante su exposición. “El primer mito es que la sociedad uruguaya no quiere la eutanasia. Eso es absolutamente falso. Así lo demuestran las encuestas realizadas al respecto. En 2020, el Sindicato Médico realiza la primera encuesta de opinión sobre la eutanasia, de la que se desprendieron los siguientes resultados: el 82% de la población está de acuerdo con la eutanasia vs. un 15% que se manifestó en contra y 3% que no respondió”, sostuvo.
En tanto, dijo que el “segundo mito refiere a plantear eutanasia vs. cuidados paliativos”. “Otra falacia: esto es falso. La eutanasia no se contrapone nunca con los cuidados paliativos; se complementan. Es claro que se debe continuar trabajando en la universalización y en la calidad de dichos servicios. Pero, aun así, esto no cambia la situación del derecho a elegir la forma de morir”, agregó.
Según Gallo, otro aspecto “fundamental es el procedimiento de llegar a concretarse el acto de la eutanasia, que se basa en principios garantistas que dan seguridad al paciente como al equipo asistencial”. “No nos olvidemos que la solicitud es personalísima: respeta la voluntad libre y personal del paciente, sin interferencias, porque se trata de su vida, de su sufrimiento, de su voluntad de no continuar con ella. Todo el procedimiento estipulado debe darse dentro de un prestador integral de salud”, afirmó.
Gallo reivindicó a las “caras humanas” que acompañaron la sesión desde las barras y a quienes fallecieron y no pudieron acceder a la eutanasia. “Hay corazones que laten, hay historias de vida. No son únicamente palabras y fundamentos para debatir en la cámara, son reclamos postergados que esperan una respuesta, que hoy tiene su texto en este proyecto de ley”, expresó.
Después de dar los testimonios de Pablo Cánepa y Beatriz Gelós, Gallo se preguntó: “¿Qué respuesta les daremos a los ciudadanos como Pablo, Beatriz y tantos otros?”.
“Ojalá que la respuesta que demos hoy no sea la misma que le dimos a Pablo Salgueiro y Fernando Sureda, honremos su memoria con la aprobación de este proyecto”, dijo entre lágrimas.