Una enfermera de una cárcel de Missouri, en Estados Unidos, fue condenada a 12 años de cárcel tras declararse culpable del asesinato de su esposo, a quien había envenenado bajo la idea de poder casarse con un recluso con el que mantenía una relación por fuera de su matrimonial.

Amy Murray, de 46 años, envenenó años atrás a su esposo de 37 años. En principio se pensó que el hombre murió producto de un incendio en su casa, pero las pericias forenses determinaron que el cuerpo tenía cantidades altas de anticongelante, por lo que se determinó que se trató de un homicidio.

Un informe de Bomberos también determinó que se utilizaron elementos para acelerar la propagación del fuego.

La mujer fue detenida en febrero 2019, tres meses después de la muerte de su marido. Fue allí que los investigadores dieron con los mensajes y la relación paralela que la mujer mantenía con Eugene Claypool, un preso que cumplía una condena por homicidio.

Las llamadas entre los dos quedaron grabadas, y entonces se supo que ella hablaba de un posible casamiento tras la muerte de su marido. Allí también solía criticar a su esposo.

La investigación determinó que la mujer incendió su casa en busca de encubrir el asesinato y que también incurrió en manipulación de pruebas. De todos modos, llegó a un acuerdo con la Fiscalía y, al declararse culpable, evitó la cadena perpetua.