Contenido creado por Valentina Temesio
Locales

Quien quiere y puede

Encuesta revela que 65% de los uruguayos no tiene intención de alterar su consumo de carne

El informe publicado por INIA plantea que mujeres, jóvenes y personas con mayor nivel de educación son más proclives a dietas alternativas.

23.12.2022 19:03

Lectura: 5'

2022-12-23T19:03:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

Uruguay es reconocido mundialmente por ser uno de los mayores exportadores y consumidores per cápita de carne roja. El consumo está marcado por cambios económicos, culturales, sociales, demográficos y psicológicos. En esos términos lo plantea el artículo “Preferencias, motivaciones y cambios en el consumo de carne en Uruguay” publicado este mes en la revista del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y realizado por ingenieros agrónomos y alimenticios del INIA, Facultad de Química de la Universidad de la República, el Instituto Polo Tecnológico de Pando, y AgResearch Limited de Nueva Zelanda.

Los expertos investigaron las preferencias, motivaciones y cambios en el consumo de carne de los uruguayos, ya que estos datos podrían establecer “áreas estratégicas del sector cárnico en respuesta a las preferencias de los consumidores”.

Foto: Gastón Britos / FocoUy

Foto: Gastón Britos / FocoUy

El trabajo de investigación se enmarca en un estudio global, realizado en diversos países e impulsado por la revista Meat Science. En ese marco, en febrero de 2022 se realizó una encuesta telefónica en Uruguay, con 601 participantes mayores de 18 años.

Central

Según el informe, el consumo de carne, sobre todo la bovina, ocupa un rol “central” en la “cultura y dieta de los uruguayos”. La argumentación es simple: la cantidad y frecuencia del consumo de los encuestados.

La investigación indica que los uruguayos consumen, per cápita y por año, 46 kilogramos de carne bovina; 23,7 kg de carne aviar; 19,3 kg de carne porcina; y 2,2kg de carne ovina.

El consumo de carne relevado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC) para 2021 sigue la misma tendencia que este estudio. Además, a la hora de elegir qué tipo de carne comer, los uruguayos siguen este patrón: bovina > aviar > fiambres y embutidos > porcina > ovina.

La mayoría de los encuestados, el 84%, dijo que no seguía “una dieta especial”. En contraposición, el 6,2% de los participantes reveló seguir una dieta vegana —no se consume ningún tipo de carne ni alimento que provenga de animales— o vegetariana —no se consume carne, pero sí productos lácteos y huevos—; el 2% una dieta pescetariana —vegetariana e incorpora el consumo de pescado y mariscos—; y el 4,3% una dieta flexitariana —dieta vegetariana pero ocasionalmente se consume carne o pescado—.

Con relación a la incidencia de los factores sociodemográficos sobre el tipo de dieta seguida se pudo constatar que las mujeres, los más jóvenes (18-20 años) y las personas con mayor nivel de educación (terciaria), fueron las más proclives a adoptar dietas alternativas. Las razones por las que los encuestados eligen este tipo de dietas abarcan aspectos de salud humana, de bienestar animal y de medio ambiente.

Además, los expertos indagaron sobre la intención de los uruguayos respecto a reducir el consumo de carne y, también, a aumentarlo. En este tópico, la investigación sugiere que los encuestados aludieron a las “proteínas de origen vegetal y los análogos a la carne producidos en un laboratorio y/o fábrica” como sustitutos a la carne, por lo que el 33% estaría dispuesto a suplantar el alimento con estas alternativas. Sin embargo, es menor el porcentaje de quienes estarían dispuestos a utilizar alternativas y, así, reducir el consumo.

El 65% mostró “intención de no alterar su consumo” cárnico, explica el texto. Por otro lado, el 24% de los consumidores de carne adultos “están interesados en reducir su consumo”, sobre todo las mujeres y consumidores con mayor educación.

Además, distinguieron la intención de reducción de consumo según tipo de carne o especie animal: 32% (aviar), 37% (ovina), 37% (todo tipo de carne), 51% (porcina), 59% (fiambres y embutidos) y 68% (bovina).

En tanto, el 21% se mostró a favor de aumentar su consumo de carne, en particular los consumidores con menor nivel de instrucción e ingreso, indica el artículo.

Sistemas de certificación

La investigación sugiere que los sistemas de certificación de carne, con énfasis en los procesos, son valorados “muy positivamente” por los consumidores uruguayos y, por eso, “constituyen una gran oportunidad para promocionar el consumo de carne en la población nacional”. En tanto, la población encuestada destaca la “valoración positiva” del bienestar animal, la producción a pasto, la producción orgánica, la sostenibilidad, la trazabilidad y las marcas.

La publicación recuerda que, en Uruguay, el ganado bovino tiene trazabilidad individual obligatoria, no se pueden usar aditivos, promotores de crecimiento ni alimentos de origen animal en rumiantes, y se realiza un uso responsable de los antibióticos con fines terapéuticos, con la obligación de retirar el tratamiento un tiempo reglamentario previo al sacrificio.

Los datos revelados por el estudio permiten identificar públicos objetivos, para así “diseñar estrategias diferenciales de promoción del consumo de carne, destinadas especialmente a mujeres, jóvenes y personas con mayor nivel de educación e ingreso”, plantean sus autores.

También es “importante” implementar estrategias de aumento del consumo de carnes en “aquellas personas de menor ingreso”, agregan en el informe.

A su vez, recomiendan “informar” a la población acerca de cuáles son los beneficios de la carne en la salud de las personas, como parte de una “dieta balanceada”, sobre los aspectos “positivos” de los sistemas de producción en el país relacionados al “bienestar animal” y “ambiente”, así como también su “contribución a la sostenibilidad socioeconómica del sector productivo y del país”.

“Estos temas y las estrategias para abordarlos a futuro deberán formar parte de la agenda priorizada de investigación y promoción del consumo de carne en Uruguay”, concluyen los coautores, Fabio Montossi, Gastón Ares, Lucía Antúnez, Gustavo Brito, Santiago Luzardo, Marcia del Campo y Carolina Realini.


Montevideo Portal


Te puede interesar El 2023 ganadero, menos faena y más incertidumbre