Una turista británica denunció haber sido agredida sexualmente por un operador de parapente durante un vuelo en Susa, Túnez.

Michelle Wilson, de 52 años, afirmó que el instructor la tocó y la apretó contra su cuerpo mientras sobrevolaban la región. "Fue una experiencia horrible y pasé mucho miedo. Me sentía impotente, flotando en el aire", declaró la mujer al tabloide The Sun.

Según Wilson, estaba previsto que ella subiera al parapente con una amiga de su hija. Sin embargo, debido a que el viento era muy fuerte y ellas no tenían experiencia en ese tipo de vuelos, subieron en parapentes separados, cada una acompañada de un operador.

Su amiga completó el vuelo sin problemas, pero Wilson denunció que el instructor la rodeó con las piernas, usó solo una mano para sujetar el paracaídas y con la otra la manoseó. Al aterrizar, lloró y denunció el incidente al gerente del centro deportivo y a la Policía.

De acuerdo con la citada crónica, la mujer estaba en Túnez en un tour con sus hijos y la ya mencionada amiga.

Si bien Wilson no recibió más información de la Policía local, cree que el operador ha sido detenido y asegura que recibió apoyo de su compañía de seguros y del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido.

“Como mujeres, en estos países esperamos un poco de picardía por parte de los hombres, pero esto no fue picardía, fue agresión sexual”, aseveró.