Contenido creado por Alejo Piazza
Política

Ke asse

En 2020-2021, ASSE redujo 50% la compra de 32 medicamentos en comparación con 2018-2019

Según un análisis de legisladores y expertos del FA, 5 de cada 10 fármacos fueron adquiridos en menor cantidad en esos años, en promedio

07.11.2022 10:25

Lectura: 7'

2022-11-07T10:25:00-03:00
Compartir en

Montevideo Portal

Legisladores y especialistas asesores del Frente Amplio realizaron un pedido de acceso a la información pública para conocer las compras, consumo y stock de medicamentos por parte de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) en los años 2018, 2019, 2020 y 2021 para hacer un análisis del “impacto del recorte presupuestal”, que a su entender fue del 37% en los dos últimos años, basado en los datos que fueron entregados en las rendiciones de cuentas.

En el documento en el que analizaron dicha situación, al que accedió Montevideo Portal, se informa que se priorizaron 32 medicamentos básicos que son utilizados para la enorme mayoría de enfermedades prevalentes y que incluyen la “amplia mayoría” de usuarios del organismo.

Por ejemplo, se incluyeron medicamentos de hipertensión arterial (prevalencia 36%), diabetes mellitus y prediabetes (prevalencia 6-9%), dislipemia (prevalencia 18%), dolor (agudo intenso, incidencia en emergencia de 30%, y crónico, prevalencia de 20%), salud mental (depresión y ansiedad, prevalencia 8-10%), enfermedades respiratorias (EPOC y asma, prevalencia aproximada de 10-12%), medicamentos de prevención cardiovasculares (primera causa de muerte en Uruguay), hipotiroidismo (prevalencia de 2,2%), antiepilépticos (prevalencia epilepsia de 1%), corticoterapia (tratamiento autoinmune, antialérgico, asma, enfermedades intestinales, etcéteras) y alergia (prevalencia de 21%), entre otras.

El texto señala que, dado que ASSE no dio los datos en tiempo y forma, recurrieron ante la Justicia en junio al amparo del derecho a la información pública, velando por la transparencia “necesaria en la gestión pública en temas de interés general y de alta sensibilidad”. “Luego de que ASSE entregara información insuficiente, evadiendo la solicitud general en una primera instancia, la justicia condenó a ASSE a que brindara dicha información en su totalidad y con las variables solicitadas”, señala.

Lo que encontraron

Con respecto a los principales hallazgos, el trabajo destaca que se observa una “reducción” en las compras en 50% de unidades de los medicamentos analizados, es decir, 5 de cada 10 fármacos fueron comprados en menor cantidad en promedio en los últimos dos años respecto del promedio 2018 y 2019. “A su vez, hay estabilidad de compras en 22% y un aumento en 28%”, agregan.

“En cuanto a subgrupos de fármacos, se verifican las siguientes disminuciones de las compras en unidades en el promedio 2020- 2021 respecto del promedio 2018-2019: medicamentos para control de la presión arterial de 11%; atorvastatina para colesterol de 8%; medicamentos para tratamiento de diabetes 2%; prevención cardiovascular con ácido acetil-salicílico 8%; inhaladores para control y tratamientos de enfermedades respiratorias de 11%; preventivo de dolor crónico y cefalea: amitriptilina (sarotex) de 16%; tratamientos de múltiples patologías con prednisona de 17%. h. fármacos antiepilépticos de 8%”, menciona.

En este sentido, comunicaron que hubo “estabilidad” de compras de medicamentos para hipotiroidismo y de loratadina para tratamiento de alergias en el promedio del 2020-2021, comparado con el promedio de 2018 y 2019. “También se observaron algunos incrementos de las unidades compradas de medicamentos para atender salud mental y analgésicos, en el promedio 2020-2021 de 15% y 5% respectivamente, comparado con el promedio 2018- 2019”, explicaron, aunque añadieron que si se desglosa el análisis de los medicamentos se observa un incremento del 32% del paracetamol, vinculado con el covid-19, y una reducción en los analgésicos con perfil antinflamatorio en un 25%.

“En lo que corresponde a los stocks, se observa una reducción de estos al final del 2020 y del 2021 respecto de los stocks mantenidos en 2019. Si bien la caída en 2020 fue más profunda que en 2021, en ambos casos fue muy significativa. A diciembre de 2020 se vieron reducidos los stocks del 75% de los medicamentos analizados y mientras que en 2021 la caída fue de casi 60% de los fármacos informados”, reza el texto.

“La merma en el mantenimiento de stocks debilita un plan de contingencia por un eventual déficit en compras de cualquier tipo y causa, lo que resta posibilidades de abastecimientos de emergencia. Situación de contingencia que lamentablemente sucedió con el incendio del laboratorio Fármaco Uruguayo en diciembre de 2021, que encontró a ASSE con un déficit de stock con respecto a años previos en casi 2/3 de los medicamentos básicos aquí analizados, por ejemplo: antihipertensivos, ácido acetilsalicílico, amitriptilina, atorvastatina, antiepilépticos, levotiroxina, analgésicos, prednisona, entre otros”, agrega.

Conclusiones

A modo de resumen, desde el Frente Amplio concluyeron que resulta una “conclusión dramática” la reducción de compras (11%) de fármacos básicos para el tratamiento de la hipertensión arterial, teniendo en cuenta que la enfermedad tiene una prevalencia en el 36,6% de la población, según la encuesta nacional de factores de riesgo. Además, dicen que esta situación compleja aumenta cuando se tienen en cuenta las muertes por enfermedades cardiovasculares durante la pandemia.

“Si analizamos la prevalencia del hipercolesterolemia de un 18.4%, la reducción de compra de atorvastatina en 8% contribuye al aumento del riesgo de enfermedad cardio y cerebrovascular”, señalan, y agregan su reflexión con respecto a la Diabetes Mellitus y prediabetes: “La prevalencia es de un 6% a un 9%, y si bien las compras disminuyeron 2% durante estos dos años, el consumo se redujo en un 6,7% en 2020 y en 5,2% en 2021 de fármacos para su control, lo que contribuye aún más al aumento del riesgo cardio vascular durante el período. Las causas del descenso del consumo pueden ser múltiples, desde comunitarias, institucionales, logísticas o de acceso, el hecho es que se redujo para esta patología”.

Si se considera la reducción de las compras de antihipertensivos, medicamento para colesterol, de ácido acetilsalicílico y antidiabéticos, los legisladores y expertos que realizaron el trabajo dicen que resulta “muy probable” asociar estos elementos con la reducción de múltiples fármacos utilizados en la prevención cardiovascular que concluye el análisis, junto al aumento sustantivo del riesgo vascular de los usuarios de ASSE durante el período.

“Además de la reducción de las compras de fármacos para control de la epilepsia en un 8%, también se redujo su consumo entre un 6% y 8% para los años 2020 y 2021 respectivamente en relación con el año 2019 en los pacientes de ASSE. La deprivación de medicación en personas con epilepsia es el principal factor para que presenten convulsiones o estados de mal epilépticos con la gravedad que estos cuadros pueden acarrear”, destaca el texto.

“El descenso en las compras de 17% de prednisona, en promedio en los años 2020 y 2021 respecto del promedio 2018- 2019, siendo un inmunomodulador y antinflamatorio, es de enorme preocupación por su necesidad para el tratamiento tanto de enfermedades autoinmunes, inflamatorias, respiratorias y de otra índole. El mal control de enfermedades que requieren inmunomodulación y otras enfermedades como ser las enfermedades inflamatorias intestinales, articulares, respiratorias, prevención de complicaciones de gravedad conocidos como empujes y de progresión, generando discapacidad irreversible. Para enfermedades respiratorios como Asma o EPOC, la prednisona es imprescindible para prevenir y tratar cuadros graves y/o moderados. controlar crisis respiratorias agudas”, finaliza.

En el cierre, el informe sostiene que se confirma el “impacto” en la atención sanitaria producto del “recorte” presupuestal y se visualiza que, en el área de prevención cardiovascular, “el recorte es profundo y consistente”, lo que empeora el cuidado sanitario cardiovascular y por ende un aumento potencial de la mortalidad de tal causa en el período.

“Asimismo, si analizamos las compras en pesos constantes, en la comparación del promedio de 2018-2019 respecto del promedio del 2020-2021, también se observan recortes importantes. Solamente en la compra del medicamento para tratar la gastritis y la protección gástrica se recortaron más de 12 millones de pesos. Lo mismo ocurre en los medicamentos para tratar la hipertensión arterial donde se reducen sus compras a valores contantes en un 15%, que representa un recorte de 13 millones de pesos y en analgésicos no utilizados para el tratamiento sintomáticos de COVID 19 con un recorte cercano al 30% superando los 9 millones de pesos. También las compras de los fármacos para tratar enfermedades respiratorias fueron recortadas en más de 6 millones de pesos”, concluye.

Montevideo Portal