Embajada uruguaya de España asesora a quienes regresan

"Angustia e incertidumbre" son las sensaciones que experimentan numerosos uruguayos que residen en España, según afirma el embajador uruguayo en ese país, Carlos Pita.

En la actualidad, la Madre Patria es una de las naciones más castigadas por la crisis económica global. Dicha situación de crisis viene incidiendo muy especialmente en el ámbito laboral, haciendo que el porcentaje de desempleados del país sea de 21,5%, o se más de cinco millones de personas.
Según publica la página web de Presidencia de la República, embajador Carlos Pita informó que 85 mil uruguayos residen en España distribuidos en las distintas regiones, aunque la mayoría vive en Cataluña, Galicia, Canarias y la comunidad de Madrid. Estos compatriotas, que comenzaron a instalarse en España durante la década de 1970, pertenecen a distintas franjas etáreas y nivele socioeconómicos.

El jefe de la legación diplomática uruguaya en España reconoció que se incrementaron notoriamente los trámites de retorno y los pedidos de asistencia en las misiones consulares.

Las consultas planteadas a las autoridades diplomáticas son de índole diversa. Muchas de las consultas suponen la actualización de documentos y la solicitud de ayudas fiscales de exoneración de gravámenes para el retorno del menage del hogar, explicó Pita.

Las personas que regresen junto con los bienes muebles de sus casas, podrán acceder a la exoneración de los tributos al arribar a Uruguay. El funcionario recordó que quienes vuelvan al país también se pueden traer su automóvil, siempre y cuando el titular tenga una antigüedad superior al año en la propiedad del mismo, tal como exige la norma. Si este requisito se cumple, no se deberá pagar el impuesto de importación.

Entre quienes deciden regresar, se aprecian diferentes coyunturas. Algunos renuncian a sus empleos -e el caso de que los tengan- enajenan sus bienes, adquieren pasajes de avión y emprenden el regreso. Otros, retornan con "una mano atrás y otra delante", según el embajador.