“Ingresando a la sede de Twitter: ¡acéptenlo!” (Entering Twitter HQ – let that sink in!), escribió en su cuenta de Twitter personal, el magnate Elon Musk, haciendo un juego de palabras con la pileta (sink, en inglés) que trajo en sus manos.

En el video adjunto al mensaje se lo puede ver llegando al edificio central de la compañía, en San Francisco, mientras bromea con el recepcionista y sigue rumbo a los ascensores.

Se especula que en esta visita Musk concretó su anunciada compra de Twitter, por 44 millones de dólares. El cierre de este acuerdo, que ha tenido muchas idas y vueltas, aún no se ha hecho oficial. Un juez de Delaware le dio a Musk hasta el viernes 28 de octubre para concretar la compra.

Musk se reunió con los bancos el lunes por videoconferencia y se comprometió a cerrar el acuerdo, según informó Bloomberg. De todas maneras, Twitter y los abogados de Musk declinaron hacer comentarios.

El dueño de Tesla declaró que él y otros inversores están “obviamente pagando de más” por Twitter Inc, y dijo que está “entusiasmado con la situación de Twitter”.

Musk ve a esta red social como un activo que "ha languidecido durante mucho tiempo", pero que tiene un “potencial increíble”.

Ya instalado en las oficinas del edificio tuiteó: “Conociendo mucha gente simpática en Twitter”.