Elon Musk, CEO de Tesla y X (ex Twitter), aseguró que la única solución para la creciente crisis de deuda que enfrenta Estados Unidos es la inteligencia artificial. Según el magnate, el avance de la IA y la robótica llevará a una aceleración de la productividad que superará el ritmo de la inflación y permitirá superar el enorme déficit fiscal del país.

“Eso es prácticamente lo único que va a resolver la crisis de la deuda estadounidense”, afirmó Musk en una conversación con el inversor y podcaster Nikhil Kamath publicada este domingo.

La deuda nacional de Estados Unidos alcanzó los 38,34 billones de dólares al 26 de noviembre, más del doble que hace una década, según datos del Tesoro estadounidense.

IA + productividad: la clave para revertir la crisis

Musk predijo que en un plazo máximo de tres años, la producción de bienes y servicios en EE.UU. superará a la inflación gracias a la IA. Aunque admitió que todavía no se han visto esos efectos en la economía, insistió en que ese punto de inflexión está “muy cerca”.

El empresario visualiza un escenario donde el trabajo humano se volverá opcional, producto del desarrollo de robots como Optimus, el humanoide que Tesla presentó en 2022 y que sigue en fase de pruebas. Musk considera que ese avance puede incluso erradicar la pobreza y generar un “alto ingreso universal”, en el que los bienes sean tan abundantes que las personas no necesiten trabajar para satisfacer sus necesidades básicas.

“En algún momento, el dinero deja de importar. Las verdaderas limitaciones serán la energía y la materia”, dijo durante el Foro de Inversión EE.UU.-Arabia Saudí en noviembre.

Repercusiones y críticas

Los planteos de Musk se suman a un coro creciente de voces en la industria tecnológica que promueven el potencial de la IA como motor económico. El CEO de Google, Sundar Pichai, dijo recientemente a la BBC que la IA traerá “beneficios extraordinarios”, aunque también disrupciones sociales importantes.

Otros referentes como el inversor Vinod Khosla han anticipado que la IA terminará gestionando el 80% del trabajo en el 80% de los empleos, lo que obligará a repensar modelos de renta básica para evitar mayor desigualdad.

Sin embargo, no todos comparten este optimismo. El reconocido científico Geoffrey Hinton, uno de los “padres” de la inteligencia artificial, advirtió que la IA podría concentrar aún más la riqueza y generar desempleo masivo, al favorecer a unos pocos actores dominantes del sistema capitalista.

“La tecnología no es el problema, sino quién captura el valor que genera”, sostuvo Hinton en una entrevista reciente con el Financial Times.

¿El fin del trabajo como lo conocemos?

Mientras las proyecciones de Musk parecen futuristas, no son nuevas. En 1930, el economista John Maynard Keynes ya anticipaba que el desarrollo tecnológico reduciría las jornadas laborales a 15 horas semanales. Hoy, esa predicción parece más cercana que nunca, aunque su realización dependerá de cómo se distribuyan los beneficios del progreso.