El trabajo híbrido reduce la innovación, revela estudio en empresa tecnológica

Durante la pandemia, el teletrabajo se convirtió en una necesidad global. Sin embargo, a medida que las restricciones sanitarias disminuyeron, se abrió un debate persistente: ¿dónde trabajan mejor los empleados? Entre el regreso a la oficina impulsado por los directivos y la preferencia de muchos trabajadores por el trabajo remoto, el modelo híbrido se impuso como solución intermedia. Pero, según un reciente estudio publicado en Nature, esta fórmula podría estar perjudicando uno de los pilares del crecimiento empresarial: la innovación.

La investigación, llevada a cabo por Michael Gibbs, Friederike Mengel y Christoph Siemroth, se centró en HCL Technologies, una firma india de servicios tecnológicos con alta cualificación profesional. El estudio analizó el comportamiento innovador de sus empleados bajo tres esquemas laborales: presencial, remoto e híbrido.

Los resultados fueron claros. Mientras que el trabajo completamente remoto redujo la calidad de las ideas innovadoras —aunque no su volumen—, el modelo híbrido disminuyó significativamente tanto la calidad como la cantidad de propuestas. Es decir, la modalidad más popular hoy en día podría ser también la menos propicia para fomentar la creatividad.

La importancia de la interacción espontánea

El trabajo de los investigadores pone énfasis en un aspecto clave del proceso innovador: la serendipia. La innovación, dicen, a menudo surge de encuentros fortuitos, de conversaciones informales en pasillos o espacios comunes. Estos "accidentes productivos" son prácticamente imposibles en entornos virtuales o en esquemas donde la presencia física es esporádica y fragmentada.

“Descubrimos que el trabajo híbrido eleva el costo de la colaboración”, señala el estudio. Y eso afecta directamente la innovación, que no suele surgir de reuniones programadas sino del intercambio cotidiano y espontáneo.