Contenido creado por Martín Otheguy
Locales

Una vida en un instante

El relato de un parricidio cometido para acabar con "la violencia, destrato y humillación"

"La única manera de liberarla era matando a mi padre", dijo el joven que asesinó a su padre en Libertad, en referencia a su madre.

23.05.2019 09:52

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2019-05-23T09:52:00-03:00
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Días atrás reportamos que un joven fue enviado a prisión preventiva por 180 días por asesinar a su progenitor con una escopeta, en su domicilio en Libertad.

Según dijo el abogado del homicida a Radio Kiyú ,su defendido actuó motivado por la intención de "salvar a su madre de la vida que llevaba".

El documento de Fiscalía aporta más datos sobre lo ocurrido el día del homicidio. El 20 de mayo, al mediodía, el imputado ingresa al domicilio de sus padres por la puerta del frente, se dirige al dormitorio principal y toma de allí una escopeta calibre 16 y el cinto con los cartuchos, ya que conocía donde su padre los guardaba.

En ese momento sale de la casa por la puerta del fondo y se dirige al galpón, escondiendo al escopeta cargada detrás de la puerta.

Luego de ello, ingresa nuevamente a la cocina, se prepara el mate, y se sienta en el fondo a esperar a sus padres, ya que sabía que era la hora habitual de arribo de ellos. La primera en llegar es su madre, que se sienta con él en el fondo a compartir una "charla amena".

Pasados unos minutos, llega de trabajar su padre, ordenándole a la esposa que le sirva la comida. Ésta sin dudar abandona la conversación con su hijo, ingresando a la cocina para servirle la comida. Es allí que el marido (el ahora fallecido) le ordena también que vaya al almacén a comprar la comida para los perros, por lo que la mujer inmediatamente acata dicha orden, retirándose del domicilio a las 12:30 hs.

Es en ese momento, al ver que su madre se había retirado de la finca y que se encontraba solo con su padre, "decide que era ese el momento tan esperado, toma ímpetu, y se levanta de la silla, va hacia el galpón donde había escondido el arma, y aprovechándose de que estaba la radio con el sonido estridente, gatilla la escopeta". Camina dos metros hacia la cocina, y al llegar al umbral de la puerta, acomoda el arma, apunta y sin mediar palabra alguna, dispara hacia la cabeza de su padre, que se encontraba almorzando sin haberse percatado en ningún momento lo que ocurría.

Luego ingresa a la cocina, apoya la escopeta sobre la mesa tapando la cabeza de su padre con la capucha de la campera y se asegura de cerrar la puerta del fondo con un pasador.

Inmediatamente sale de la casa por la puerta del frente, yendo hacia el almacén de su hermana que se encontraba a media cuadra, y allí ve a su madre, a la que llorando le expresa: "llamá a la policía".

Es la propia madre la que se comunica con el 911 pidiendo auxilio así, como también pidiendo una emergencia móvil, sin saber la entidad del hecho. El imputado vuelve al domicilio paterno, y se sienta en el frente a esperar al móvil policial. Cuando llega la Policía, le manifiesta con total calma: "maté a mi padre, está ahí adentro".

La confesión

En Sede de Fiscalía el imputado confesó su accionar expresando que su madre, sus hermanas y él, habrían sufrido violencia psicológica y física por parte de su padre, durante toda su vida. Que el fallecido era alcohólico y que cada vez que tomaba, le propiciaba golpes a su madre, profiriendo insultos soeces, amenazándolos de muerte con el arma. Más de una vez la amenazó apuntándola con el arma en la cabeza de ella.

El fallecido practicaba cacería, por lo que en su propia casa poseía diversas armas y trofeos de cacerías: cabezas de ciervos y de jabalíes, teniendo porte y tenencia de armas reglamentario.

El indagado manifestó que ese mismo día, al levantarse, consideró que no soportaba más vivir así; que debía terminar con ese calvario, ya que de esa forma su madre "empezaría a vivir".

Había tomado la decisión de matarlo ese mismo día, porque "no quería que su hija sufriera lo mismo que el vivió al presenciar la violencia, el destrato y humillación con la que su padre trataba a su madre, en presencia de todos sus hijos y nietos".

Este sabia que su madre nunca se liberaría de ese calvario por si misma, y entendía que "la única manera de liberarla era matando" a su padre.

Se lo formalizó con prisión preventiva porque la Fiscalía consideró que "existen elementos de convicción suficientes de la existencia de un riesgo para la seguridad de la sociedad, ya que el imputado posee la calidad de reincidente, posee un antecedente del 7 de marzo de 2017"