La Fiscalía de Delitos Sexuales de 6º Turno, a cargo de Alicia Ghione, pedirá este jueves la imputación del director del ex Comcar, Carlos Taroco. Además, como informó el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, hay por lo menos dos policías más involucrados.
La imputación de Taroco surge por un “flujograma” que fue encontrado en el celular del exsenador Gustavo Penadés, que está actualmente en prisión preventiva con la formalización de una investigación por 22 delitos en su contra.
El abogado de Taroco, Ignacio Durán, declaró en rueda de prensa el pasado miércoles que su cliente nunca tuvo contacto con Penadés y que tampoco envió el flujograma al senador. Esto es algo que Fiscalía tiene comprobado que es así, pero no le quita responsabilidad al jerarca del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR).
En agosto, Ghione mandó incautar el teléfono de Penadés y el del otro imputado de la causa, el exdocente Sebastián Mauvezín. Acto seguido, la fiscal ordenó a los policías que trabajan con ella que realizaran la pericia correspondiente.
Cuando la información del celular de Penadés llegó a Fiscalía, Ghione encontró el flujograma. Ante esto, comenzó a indagar de dónde había salido y si aparecía en el teléfono quién lo había enviado. Los efectivos le indicaron que tenía indicios de haber sido elaborado por un policía, por la forma que tenía y el tipo de información que contenía. Los policías le preguntaron a Ghione si le parecía bien comenzar esa línea de investigación, para saber si algún efectivo estaba involucrado. Tras el diálogo, la fiscal decidió indagar para dar con los responsables.
En paralelo, Jonathan Mastropierro, uno de los denunciantes de la causa, había presentado ante el Ministerio Público una serie de fotos y videos de autos que pasaban por su casa. Además, había narrado cómo algunas veces efectivos policiales lo habían detenido sin razón aparente.
A su vez, Mastropierro contó que se había reunido tres veces con Federico Rodríguez, un policía que trabajaba en el ex Comcar con Taroco. El efectivo argumentó que quería contratar los servicios de community manager que ofrece el joven, pero en todos los encuentros el policía le insistió con preguntas sobre la causa de Penadés.
La sospecha es que Taroco dio órdenes directas a varios efectivos para conseguir información de las víctimas y entorpecer la investigación de Fiscalía.