El hombre que vuela

El ingeniero holandés Jarno Smeets toma carrera, mueve las alas y logra despegar y volar unos 100 metros antes de aterrizar, ante la mirada atónita de sus compañeros.

Jarno asegura que es el primer hombre capaz de volar igual que un pájaro, sin motores de avión, sin planear ni lanzarse desde un acantilado.

Lo logra gracias a un ingenioso mecanismo que transforma el movimiento de sus brazos en el de unas alas artificiales: simplemente moviéndolas, tras una carrera, es capaz de emprender el vuelo.

El secreto está en el arnés que el hombre volador se sujeta al cuerpo. Las alas son semejantes a las de un aladelta pero con movilidad y conectadas a un sistema que usa los mismos sensores de movimiento de una Nintendo Wii, que transfiere sus movimientos a los motores inalámbricos ubicados en las alas.

Por ahora, el sistema le deja mantenerse cerca de un minuto en el aire, antes de bajar al suelo. El uso de tecnología inalámbrica hace que las alas trabajen a modo de "amplificadores" de sus propios brazos, permitiéndole mover alas que serían muy grandes para un solo humano.

Este sistema de ingeniería inalámbrica ha hecho que Smeet resolviera un problema que fue un enigma para muchos inventores, incluyendo a Leonardo Da Vinci, según el portal de tecnología Gizmodo.

Su vuelo puede apreciarse a continuación.