Contenido creado por María Noel Dominguez
Internacionales

Jaque mate

El gobierno talibán prohíbe el ajedrez en Afganistán por considerarlo un medio de apuestas

La medida se basa en argumentos religiosos y se suma a otras restricciones impuestas desde 2021.

11.05.2025 12:30

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2025-05-11T12:30:00-03:00
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El régimen talibán de Afganistán prohibió este domingo la práctica del ajedrez, al considerarlo una actividad asociada a las apuestas, lo que, según su interpretación de la ley islámica, viola los principios de la Propagación de la Virtud y Prevención del Vicio (PVPV), vigente desde 2024.

“El ajedrez es considerado un medio de apostar dinero”, declaró Atal Mashwani, portavoz de la Dirección de Deportes del gobierno talibán, a la agencia AFP. La suspensión es indefinida, hasta tanto se resuelvan las cuestiones religiosas involucradas, señaló el funcionario, sin aclarar qué sanciones podrían imponerse a quienes infrinjan la norma.

Protestas silenciosas y resignación

La decisión ha generado malestar en sectores de la población, especialmente entre los jóvenes urbanos de Kabul, donde el ajedrez aún se practicaba de forma recreativa. Azizullah Gulzada, dueño de un café en la capital afgana, se mostró escéptico: “Muchos países musulmanes tienen jugadores de nivel internacional. Aquí venían jóvenes sin dinero, solo a jugar”.

Pese a sus dudas, Gulzada aseguró que cumplirá la norma, en un clima donde la disidencia se mantiene bajo estricta vigilancia.

Una política de crecientes restricciones

Desde que recuperaron el poder en agosto de 2021, los talibanes han reforzado su visión ultraconservadora del islam, imponiendo restricciones en distintos ámbitos culturales y deportivos. En 2024, ya habían prohibido las artes marciales mixtas (MMA) por ser “demasiado violentas”. El cricket, en cambio, sigue siendo practicado, pero exclusivamente por hombres.

La nueva prohibición del ajedrez representa un paso más en la campaña de control social que ejerce el régimen talibán sobre la vida cotidiana, apelando a justificaciones morales y religiosas, sin contemplar el valor educativo, cultural o estratégico que esta disciplina representa a nivel internacional.