El furor por Mujica en Barcelona

José Mujica pronunció una conferencia organizada por Casa América en el Casinet de Hostafrancs de Barcelona, a la que asistieron centenares de personas, desbordando las expectativas de los organizadores, lo que provocó un pequeño tumulto que se resolvió tras decidirse no cerrar las puertas del local.

El diario El País de España contó en una crónica el furor que hubo en Barcelona por José Mujica, a tal punto que más de dos mil personas se acercaron a escuchar al ex presidente en el Casinet d'Hostafrancs, cuya capacidad es de 440 personas.

"A las cuatro de la tarde el aforo del Casinet d'Hostafrancs (Barcelona) estaba completo. Caben 440 personas, pero fuera había más, unas dos mil, que ansiaban ver, tocar y, por supuesto, escuchar a José Mujica, ex presidente de Uruguay", asegura la crónica.

La organización consiguió meter en la sala, "con calzador", a otras 330 personas más, pero la gente "no se conformaba con oír a Mujica a través de los altavoces instalados en el patio". "Sáquenlo al patio", pedía el público, mientras otros protestaban por le elección del lugar.

Cuando el coche que traía a Mujica entraba en el recinto comenzaron a escucharse los gritos: "¡Pepe!, Pepe!, ¡presidente, presidente!, ¡Arriba Pepe, eres lo más grande!". Como un rockstar, a Mujica se le hizo difícil avanzar con el coche.

"A este señor lo llevan al estadio olímpico y llena más que AC/DC. Mujica es un referente para el mundo, que necesita más líderes así", comentó uno de los concurrentes. La situación se calmó, de acuerdo al relato, cuando la voz de Mujica comenzó a sonar por los altoparlantes.

Sus palabras

El ex presidente José Mujica exigió a la política una actitud "ética y moral" para encarar los retos que plantea el actual mundo globalizado y llamó a los jóvenes a "comprometerse" y movilizarse y a no dejarse llevar por el pesimismo y el desánimo.

Durante una hora, el ex presidente, que estaba acompañado por su mujer Lucía Topolansky, instó a reflexionar sobre los desafíos que plantea el mundo en estos momentos y sobre la necesidad de que se les haga frente de manera coordinada por parte de todos los gobiernos.

Entre ellos, destacó la erradicación de la pobreza extrema y del hambre y la extensión del derecho a la educación y a la sanidad, además de la protección del medio ambiente.

Tras denunciar que se han agravado los mismos problemas "acuciantes" de los años 70, subrayó que se sumaron otras preocupaciones como "el consumo desenfrenado" que amenaza los recursos "finitos" del planeta y la "agresión al medio ambiente".

La respuesta a estos problemas está en el "compromiso" por parte de la política y de los ciudadanos, aseguró, tras acusar de ser responsables de esta situación a la globalización, "que tiene como único motor el egoísmo y la acumulación bancaria".

En esta línea dijo que "nuestro mundo no tiene dirección y la única que existe es el interés económico". "Lo que no hay es decisión política". Después de señalar que "el mercado es el que manda y genera la cultura consumista" y que "el sistema productivo está preso en las cajas de los bancos, que es la cúspide de verdad del poder", apostó por "meter mano a los bolsillos de los que concentran la riqueza para ayudar a otros, para estabilizar la demanda del mundo para construir casas y escuelas, y que la gente no se juegue la vida cruzando el Mediterráneo".

En este punto, llamó a todos y, en especial a los más jóvenes, a no instalarse en el pesimismo y a "comprometerse" para empujar el cambio porque "la humanidad no se divide por razas ni sexos ni credos, sino entre los que se comprometen y los que no".

"Se han provocado daños quizás irrevocables, pero tampoco nunca antes la humanidad había tenido tanto capital, tantos recursos científicos y técnicos. Nunca el hombre ha sido antes tan fuerte y ha tenido tanto poder", aseguró Mujica, que señaló que "los únicos derrotados son los que bajan los brazos y no luchan. Esto no es un valle de lágrimas, todo depende de nosotros".

En esta línea, ha querido trasladar un mensaje de optimismo asegurando que "podemos y debemos", aunque ha admitido que "nada cae del cielo de un día para otro". Antes de pronunciar la conferencia, Mujica se reunió durante un breve espacio de tiempo en el Casinet de Hostafranc con representantes de algunas de las fuerzas políticas catalanas como ERC (Alfred Bosch), CUP (David Fernández), CDC (Josep Rull) y PSC (Miquel Iceta).

(Con datos de EFE)