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Descansa en paz

El emotivo relato de Cala Otegui, nuera de Juan Pedro Damiani, tras la muerte de su hija

Clara Damiani falleció días antes de cumplir los seis años y su madre la recordó con un reflexivo hilo en Twitter.

10.07.2023 17:39

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2023-07-10T17:39:00-03:00
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Montevideo Portal

En su cuenta de Twitter, la directora de RelocationUy y magíster en Comunicación Corporativa María Clara Otegui realizó un emotivo hilo en el que contó que su hija, que el pasado viernes hubiese cumplido seis años, falleció días atrás.

“Hace unos días falleció mi hija Clara. El viernes hubiera cumplido seis años y escribí esto que comparto, ya que sé que ha ayudado a otros”, comenzó escribiendo Otegui, en un hilo que en la tarde de este lunes ya tenía más de 160.000 visualizaciones en la red social.

La hija de Otegui, que nació con una condición congénita, se llamaba Clara Damiani y era la nieta del expresidente de Peñarol Juan Pedro Damiani.

“Una torta de frutillas. Cuando el domingo nos fuimos de la misa directo a contarles a Paz y Tini que Clari ya estaba en el cielo, Paz lloró, nos hizo preguntas, pensaba en silencio. Volvía a pregunta y llorar. Finalmente nos dijo: ‘El día del cumple de Clari, ¿igual podemos hacerle su festejo con la torta de frutillas que ella quería?’. En casa, julio es el mes de los cumpleaños. Clari cumple el 7 y Paz el 17. Siempre lo festejaron juntas. Como cada año, un par de meses antes ya empiezan a elegir la temática de sus tortas, cómo va a ser el festejo, qué quieren de regalo. Y Paz siempre hablaba con Clari para ponerse de acuerdo qué iban a elegir. La preocupación de Paz fue tan genuina. A Clari le quedó pendiente su festejo con la torta que había elegido”, contó Otegui.

Y prosiguió: “Su hermana quiso que nada quedara pendiente. Y es que Clari lo hizo todo y más. Tuvo la vida más plena y feliz. Hace poco repasaba el diario que llenaba a diario con las convulsiones que hacía, si eran suaves o fuertes, cuánto duraban, los cambios en la medicación. Si había dormido bien, si había comido, si había estado más o menos cansada. Si vino la ambulancia, si tuvimos consulta, si estuvimos internados. Cada día, desde que nació… todo lo tenía registrado. Y es que sí, un hijo con discapacidad requiere de cuidados adicionales. De una dedicación a pleno, día y noche. No existen agendas fijas, los planes cambian una y otra vez. Una llamada suspende todo. Nada es tan importante como creemos. Pero también tengo registrado cada vez que vencimos las predicciones”.

En su relato, Otegui recordó también algunos de los mejores momentos que vivió con su hija fallecida e incluso la primera vez que le dijo “mamá”.

“Cada vez que Clari lograba levantar la cabeza, y la sostenía unos segundos con su sonrisa gigante, y los ojos le bailaban diciendo ‘mirá, mamá, lo estoy logrando’. Cuando me dijo ‘mamá’ por primera vez y lo decía con un tono tan único, del tipo que te derrite cada vez, incluso cinco años después, porque sabés el triunfo que significa para ella verbalizarlo. Cuando vas a Teletón y ves a padres extendiendo sus brazos frente a un niño que en un andador logra dar ese pasito, con el esfuerzo inmenso que le llevó, al niño y a esos padres. Más de una vez se me escapó una lágrima porque sé todo lo que hay atrás de ese pasito de ese niño desconocido”, recordó Otegui, y reflexionó: “Atrás de cada persona hay una batalla que desconocemos. Hay un pasito, un sostener la cabeza, un ‘mamá’, que hacen resignificar todo lo que importa en la vida”.

La mamá rememoró que su hija le “regalaba sonrisas cada día” y que, a “pesar de todo lo que no podía hacer, sí logró tantas cosas más grandes”.

“Nos cambió el corazón a todos. Nos dio lentes para ver con claridad lo lindo de este mundo, de las personas, de las situaciones de cada día. Resignificó el dar amor por el otro. El nudo que tengo en la garganta es constante, las lágrimas cargan un poquito de todo lo que siento. ¡Qué difícil es vivir sin verla cada día! ¡Cuántos besos me quedan por darle, y eso que la llenamos a besos cada día! Sus abrazos eran los mejores, extendía los brazos y, al sostenerla, nos rodeaba el cuello con un sonido que decía tanto. Qué egoísta me siento al querer retenerla conmigo, sabiéndola tan feliz, tan plena, tan radiante en la gloria de Dios. Fuiste feliz cada día con nosotros y hoy, que cumplirías seis años, tengo la paz de saberte feliz mi Clari. Comeremos la torta de frutillas en tu honor. Y deseo que Dios te abrace y la Virgen te llene con todos los besos que yo te hubiera dado”, finalizó Otegui en una publicación realizada el pasado domingo, que tuvo más de 1.500 me gusta y fue replicada por decenas de usuarios de la red social.

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