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El drama de los australianos varados en un crucero en Montevideo: "Somos daño colateral"

El barco tiene varias personas con fiebre, incluido el médico del crucero, lo que le impide prestar asistencia. Quieren que se les permita desembarcar en Montevideo.

02.04.2020 08:30

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2020-04-02T08:30:00
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La Armada Nacional, a través de su Centro Coordinador de Búsqueda y Recate en el Mar, fue informado esta semana que a bordo del crucero "Greg Mortimer" un hombre australiano de 69 años debía ser evacuado por presentar un cuadro de neumonía severa, un síntoma claro de coronavirus.

Una lancha logró finalmente trasladar al hombre, que fue internado en el Hospital Británico y dio positivo al virus. El infectado es uno de los 95 australianos que aguardan en el crucero, frente a Montevideo, por una solución que les permita regresar a su casa.

Según informó el Sydney Morning Herald, los australianos denunciaron que la situación es "deprimente", luego de la internación de urgencia de uno de los pasajeros.

Nueve personas a bordo del crucero tienen síntomas de fiebre, incluyendo al médico del barco, lo que le impide prestar asistencia.

En una carta a los pasajeros, la compañía les cuenta que solicitó formalmente al Ministerio de Salud de Uruguay que se permita al crucero atracar en puerto e idear una forma para que puedan desembarcar y regresar a su país.

Si bien varios australianos han podido regresar a su país desde Montevideo esta semana, la situación es distinta para estos cruceristas, tras la confirmación del primer caso de Covid19. Entre los pasajeros hay varias personas en población de riesgo. La esposa de uno de ellos, que se encuentra en Australia, dijo al diario que es evidente que varias de las personas con fiebre tienen coronavirus y que algunas morirán por falta de atención adecuada.

La mujer dijo que a los pasajeros se les explicó que ninguno puede salir hasta que se haya confirmado que durante 14 días ningún pasajero tiene síntomas, "lo que podría llevar meses".

"Nos estamos desesperando", dijo al Morning Herald la pasajera Rowena Hamilton. "Por favor comiencen a gritar desde sus azoteas para que regresamos a salvo. Australia decidió que somos un daño colateral y no valemos la pena", agregó.