El exsenador del Partido Nacional Gustavo Penadés, imputado por 22 delitos de explotación sexual, permanece desde el pasado martes 10 en la cárcel de Florida. Penadés llegó a ese centro penitenciario por “razones de seguridad”, dado que se entiende que no es un recluso más, sobre todo por su perfil público que también se vio reflejado en lo que va del proceso judicial. 

Desde que Penadés llegó al centro de reclusión en Florida, comparte sus días con otros siete reclusos que permanecen en el mismo módulo y también cumplen preventiva. Según informaron a Montevideo Portal desde el Ministerio del Interior, esta cárcel tiene algunas particularidades en comparación con otras; por ejemplo, los presos pueden deambular en los módulos sin ningún tipo de restricción. 

A su vez, otra de las diferencias es que en la cárcel de Florida todos los presos suelen realizar tareas de campo, algo que Penadés comenzará a hacer en los próximos días. El centro penitenciario está pensado también para que los reclusos puedan llevar algunos objetos personales, como sus propios colchones e incluso prendas de ropa, que tienen un sitio previsto para su guardado. 

La fuente comentó, también, que el relacionamiento de Penadés con sus compañeros de módulo ha sido “correcto”. Por la disposición de la cárcel, se suele dar un vínculo diario con los presos que están en un mismo módulo, dado que son pocos y comparten los espacios comunes durante bastante tiempo porque pueden circular en el espacio. 

Cuando el exsenador llegó a Florida, quiso comprar siete colchones para el resto de sus compañeros, pero las autoridades carcelarias no se lo permitieron, según informó El Observador. El informante explicó que los reclusos suelen tener sus propios colchones y que no es la función de un preso realizar una donación de ese tipo. 

Penadés permanecerá en Florida durante 180 días mientras se cumple la prisión preventiva que solicitó Fiscalía y que concedió la Justicia. Durante este período, el Ministerio Público seguirá investigando para tener elementos a la hora de la condena, que podrá ser a través de un acuerdo abreviado o un juicio.