El creador del SUN vive en Estados Unidos de sus ideas

Caggiani se refirió a la prohibición de la venta del SUN y dijo que "después de estar 47 años en el mercado, y que no haya habido ningún accidente, ese el peligro que tiene". A pesar de eso consideró positivo que "el gobierno inspeccione los artículos que puedan causar daño al pueblo", pero reiteró que el calentador "produce unos 50 volt de electricidad y no puede matar a nadie".

El popular inventor uruguayo tenía 23 años cuando creó el SUN, momento en el que "estaba pronto para dar una vuelta al mundo en motocicleta" que más tarde plasmó en el libro "Huellas y Horizontes", relatando las historias de los 26 países que recorrió casi sin dinero.

En 1962 fue cuando implementó el calentador eléctrico, en 1963 lo patentó y un año después vendió la patente por "un monto grande". Al día siguiente emprendió su viaje "sin plata" y el dinero de la patente se lo dejó a sus padres.

Estados Unidos fue uno de los países que recorrió donde "me ofrecieron estudios y trabajo" y después de regresar a Uruguay se dio cuenta que en el país norteño "podía vivir de su hobbie" por lo que decidió instalarse en la Florida, donde reside desde hace 44 años.

"Siempre me dediqué a la ingeniería. Fui vicepresidente de una multinacional muy grande y tengo muchas patentes de motores de aviación y de productos médicos. A mi me contrataron para inventar y me pagaban el sueldo por hacer eso", dijo Caggiani quién está jubilado desde 2002.

Soy Una Novedad

Antes de hacer su carrera en Estados Unidos, estudió Tecnología Mecánica en la UTU de la Unión pero "desde niño" ya tenía un espíritu inquieto y pensaba que "las cosas se podían hacer mejor". La idea de elaborar el SUN (Soy Una Novedad) surgió con ese estímulo después de ver "unas calderas echando humo mientras esperaba haciendo cola de la Caja de Jubilaciones".

La primera prueba no resultó porque "contaminaba el agua" pero la segunda dio en el clavo y el SUM es el primero de los inventos que tiene en su historia.

Riesgos del SUN

Caggiani aclaró su posición tras saber que la Ursea prohibió la venta de su invento y aclaró que "no existe ningún interés creado entre mi persona y el SUN".

Agregó que "cuando el calentador fue desarrollado y antes de ponerlo en el mercado montevideano, fue examinado por contaminación y posible peligrosidad. Después de recibir resultados de laboratorio y opiniones de ingenieros electricistas, el famoso aparatito fue puesto en el mercado uruguayo".

Caggini aclaró "sin poner en duda la experiencia del personal de URSEA" que "es de conocimiento técnico que la electricidad siempre toma el camino más corto que en este caso es la resistencia del calentador SUN". En este sentido explicó que si "la resistencia se quemara, los dos polos están dentro del tambor de plástico y a corta distancia uno del otro. La única manera de que una persona se pueda electrocutar, es haciendo contacto directo con los dos polos, tomando un polo en su mano derecha y el otro en su mano izquierda".

Agregó que "otra manera es si estos dos polos no estuvieran cercanos y dentro de un líquido conductor cerrando el circuito y la persona tomara un polo en su mano e hiciera contacto a tierra pisando descalzo o con zapatos conductivos. Este tipo de accidente es muchas veces visto, pero al estar los dos polos dentro de un líquido conductor, esa posibilidad deja de existir".