El asesino noruego y su obsesión por Lacoste

Anders Breivik será recordado siempre como el infame autor de la matanza en Oslo ocurrida en julio de este año, cuando 96 personas murieran ametralladas por él mismo en la isla de Utoya o por los efectos de la bomba que colocó en el centro de la capital noruega.

Desde que está en prisión, de la que sale solamente para realizar procedimientos judiciales, desarrolló una obsesión con la marca Lacoste, la que tiene un cocodrilo como emblema. Utiliza siempre sus remeras y exige ponérselas cada vez que sale de la cárcel. Además, en su manifiesto online escribió que "gente refinada" como él "debería usar marcas como Lacoste".

Como resultado, informa el Daily Telegraph, la firma francesa notó un "deterioro de su imagen", luego que se publicaran varias fotos del asesino usando estas remeras.

El célebre cocodrilo verde aparece en las fotografías sacadas después de su arresto e incluso en la ilustración del memorial 2083, el texto de casi 2 mil páginas en el que expresaba sus ideas contra la civilización, la amenaza del Islam y la necesidad de recurrir a la violencia.

Los directivos franceses se comunicaron con la Policía del país nórdico para pedirles que prohíban al criminal que use su ropa.