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Andresito el viajero

El abogado estadounidense que hará un “experimento” con pasaporte uruguayo de la polémica

Andrew Mansfield se radicó en 2019 en Uruguay y ahora deambulará por la Unión Europea para demostrar que el gobierno “cedió a la presión ".

20.09.2025 08:14

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2025-09-20T08:14:00-03:00
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Por Joaquín Symonds

En 2019, Andrew Mansfield y su esposa estaban buscando un lugar estable, seguro y con fortaleza económica para vivir. Y, en octubre de ese año, llegaron a Uruguay desde Estados Unidos, país del que la pareja es oriunda. 

Mansfield es una persona que se define como "amante" de la historia que se ve reflejada en los documentos, según dice. “Los pasaportes son prueba de pertenencia además de ser documentos de viaje”, insistió. 

“En ese momento no estaba conforme con el rumbo de la política de Estados Unidos. Resultó que estábamos en un país excepcional para atravesar la crisis del covid-19 que golpearía en marzo del año que viene”, añadió Mansfield en diálogo con Montevideo Portal

Tras cumplirse tres años de estar en Uruguay, y bajo el entendido de que la ley permite tramitar la ciudadanía, la pareja comenzó dicho proceso. Así, el 27 de octubre de 2023, Mansfield y su esposa pasaron a tener la ciudadanía legal. 

Mansfield, abogado de profesión, pidió el pasaporte pese a que en su caso no era esencial porque el mismo documento de Estados Unidos le permite entrar a la mayoría de los países del mundo

“Es un símbolo, una forma de identidad, un indicador de que uno es verdaderamente uruguayo. Uruguay le muestra al mundo que los ciudadanos legales pertenecemos al país y que nuestra lealtad está con la nación que elegí integrar y apoyar”, añadió. 

Este año, el actual gobierno decidió llevar adelante una modificación en el pasaporte y le sacó el ítem “lugar de nacimiento” para agregarle el de “nacionalidad”, con el fin de que los ciudadanos legales quedaran contemplados. 

El tema, además de un ida y vuelta político entre oficialismo y oposición, tuvo polémica con algunas embajadas importantes como la de Alemania, quienes informaron en su momento que con el nuevo documento no dejarían ingresar a sus países mientras hacían un estudio sobre la modificación. 

De hecho, también se supo de varios casos puntuales de estudiantes que precisaban un visa para comenzar los cursos en Francia, pero estas se vieron demoradas ante el cambio en el pasaporte local. 

Después de la polémica, el Ejecutivo uruguayo revirtió la medida y optó por volver a la versión anterior, haciendo el trámite gratuito para aquellos que tenían el documento nuevo. Esta semana, tras un pedido de informes de diputados de la oposición a la Cancillería, se supo que se tramitaron 1.112 documentos bajo la nueva modalidad. Uno de ellos fue el de Mansfield. 

Ahora, tras esto, el abogado estadounidense que se radicó en Uruguay se embarcó en los últimos meses en una especie de “experimento”, donde busca demostrar que puede salir y volver a entrar a los países de la Unión Europea con el documento uruguayo reversionado. 

Ante la pregunta de si dicha experimentación no se da un poco a destiempo, Mansfield contestó que puede ser, pero retrucó que el cuestionamiento que debe hacerse es qué tan necesario era dar marcha atrás y por qué el nuevo documento no funcionaría. 

“El pasaporte emitido antes de abril era problemático para los ciudadanos legales, porque el código del Estado emisor y el de la nacionalidad no coincidían. El argumento fue que el segundo pasaporte no iba a ser aceptado en Alemania, Japón o Francia. Sin embargo, sigue vigente y en circulación. Así que hay que ver si funciona”, respondió Mansfield. 

Sobre su “experimento”, Mansfield detalló que primero entrará a la Unión Europea con Alemania y confía en que su documento, que mantiene el ítem “nacionalidad”, no será de impedimento para ingresar. 

De hecho, compró decenas de pasaportes para “demostrar que Uruguay no empezó a poner el lugar de nacimiento en el campo de nacionalidad hasta 1994”“Poseo cartas, documentos históricos y pasaportes originales de principios y mediados del siglo XIX que muestran lo que Uruguay solía ser”, agregó y consideró que antes de la “Constitución de Gabriel Terra “, el país era más justos con los ciudadanos legales.

Foto: captura

Foto: captura

El hombre entiende que hubo una “presión interna” que hizo ceder al gobierno uruguayo, antes de que los países extranjeros terminaran de analizar el documento con la nueva versión.

El “activismo”, si se puede llamar así, que hace Mansfield sobre los documentos uruguayos comenzó cuando se vino a Uruguay con su esposa. A ella le emitieron “la cédula con una nacionalidad falsa”, aseguró. 

Foto: cedida a Montevideo Portal

Foto: cedida a Montevideo Portal

“Mi esposa es ciudadana estadounidense, pero nació en Alemania que no otorga nacionalidad por nacimiento. El Estado uruguayo se negó a registrarla como ciudadana de Estados Unidos, a pesar de que contaba con el certificado consular de nacimiento en el extranjero emitido por Estados Unidos”, apuntó Mansfield.   

El pasaporte uruguayo, en el caso de la esposa de Mansfield no la reconoce como ciudadana de Estados Unidos y la cataloga como alemana, algo que para el abogado es falso. “No se debería tomar a la ligera que Uruguay asigne falsamente su nacionalidad y la imprima en documentos internacionales”, consideró. 

Por todo, buscará demostrar que las autoridades uruguayas se equivocaron al dar marcha atrás y emprenderá viaje por varios países europeos. “Si llega a fallar, con gusto voy a informar a todos que efectivamente no funcionó para una entrada ordinaria”, concluyó.

Por Joaquín Symonds