El Gobierno estudia conceder la ciudadanía a los niños nacidos en Italia

El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, levantó ayer el debate al calificar de "locura" y de "algo absurdo" que los niños que nacen en Italia de padres extranjeros no sean considerados italianos.

En sendas entrevistas publicadas hoy en los diarios "La Repubblica" y "L'Avvenire", Riccardi explicó que es necesario comenzar a pensar en una ley sobre la ciudadanía y añadió que los hijos de inmigrantes son parte del futuro de Italia y sin ellos el país está destinado al declive.

Según explicó el nuevo ministro, fundador de la Comunidad de San Egidio, "los nacidos en Italia jurídicamente extranjeros son cerca de medio millón y los menores residentes son casi un millón".

La actual ley sobre la ciudadanía se rige por el "Ius Sanguinis", es decir, el derecho de sangre y solo los niños nacidos con padre o madre italianos pueden ser considerados ciudadanos de este país.

Cuando cumplen 18 años pueden pedir la ciudadanía, pero necesitan demostrar que han vivido siempre en Italia desde su nacimiento.

La posibilidad de cambiar dicha ley podría ser la primera medida social que apruebe el nuevo Gobierno de tecnócratas presidido por Mario Monti, que sustituyó al dimisionario Silvio Berlusconi.

Esta posibilidad ha sido apoyada por el llamado Terzo Polo, que incluye a los partidos de centro y democristianos, al Partido Demócrata y a Italia de los Valores (IDV).

El partido de Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL), anunció que se opondrá a su aprobación en el Parlamento y criticó esta posibilidad al considerar que el Gobierno de Monti ha sido designado solo para ocuparse de temas económicos para sacar al país de la crisis.

Aún más duros se mostró la Liga Norte, que amenazó con "ir a las barricadas" si se aprobase una norma que cambia la Constitución y consideraron que se trata de un "caballo de troya" para que el siguiente paso sea dar el voto a los inmigrantes.

Con información de EFE