Edith Casas quiere un hijo del asesino de su hermana

Edith Casas y su esposo manifestaron su intención de tener un bebé, a pesar de que el marido, Víctor Cingolani, debe cumplir una condena de 13 de años por el crimen de Johana Casas.

"Vamos a buscar rápidamente un hijo. Es nuestro próximo objetivo", dijo Edith, al finalizar la boda y antes de dirigirse a la casa de su cuñada, lugar donde reside actualmente, en Pico Truncado, en la provincia argentina de Santa Cruz. Según publica Diario Crónica, Cingolani y Edith volverán a verse el domingo, día de visitas. La mujer podrá visitarlo también martes y viernes de 17 a 19 y tendrán derecho a visitas íntimas.

"Le dije a la madre (Marcelina Orellana) que yo no maté a su hija porque amo a Edith. Quiero formar una familia con ella", aseguró Cingolani. La boda se realizó el jueves cerca de las 14, en coincidencia con el festejo del Día de los Enamorados, en el registro civil de Pico Truncado, donde el novio fue trasladado por personal penitenciario desde el penal en el que se encuentra alojado.

Durante la ceremonia, un grupo de vecinos se concentró en la puerta principal del establecimiento, donde arrojó piedras y huevos, lo que provocó que se desplegara un amplio operativo policial en el que fueron detenidas dos personas. Cingolani fue agredido en primer lugar cuando se hizo presente en el registro de la localidad de Pico Truncado, donde lo esperaba su novia.

Los primeros reportes indican que en medio de la tensión, una persona fue detenida por haber arrojado objetos contra la sede del registro civil. Hubo corridas y se escuchó un disparo, mientras que personal de la fuerza de seguridad intentaba resguardar la entrada al lugar.

Cingolani, de 28 años, fue condenado por el asesinato de Johana Casas, hermana gemela de la mujer con la que contrajo matrimonio y con quien también mantuvo una relación amorosa.

En el año 2010, la joven modelo Johana Casas (20) fue asesinada de dos balazos en un descampado de Pico Truncado, hecho que conmocionó a la localidad y la provincia, por cuyo hecho fue detenido Marcos Díaz (en ese momento novio de Johana) y Víctor Cingolani, éste último pareja anterior de Johana.

Mientras Cingolani fue condenado a 13 años como "partícipe necesario", Díaz fue inicialmente liberado y posteriormente, a partir de una prueba de ADN vuelto a encarcelar con juicio previsto para este año.

Posible psicopatía

El psiquiatra Hugo Marietán, especialista en piscopatías, alertó en declaraciones a la AFP sobre eventuales hechos violentos en el futuro en el seno de la pareja.

"Los psicópatas suelen repetir las mismas situaciones con distintas personas, es muy probable que en un tiempo se puedan dar situaciones de grave agresividad", advirtió Marietán.

Según el experto, los psicópatas forman con ciertas personas "vínculos complementarios, que se ajustan a las necesidades que él tiene" y consideró que Cingolani "ha manipulado a Edith, la ha convertido en una esclava, en el sentido literal del término".

"Es como si fuese una fanática de un grupo religioso, está fascinada", sostuvo el profesional, quien no obstante afirmó que la joven no es una víctima.

"No es una víctima porque las víctimas huyen, pero las complementarias colaboran en afirmar el vínculo", subrayó Marietán.
A la boda no asistió nadie de la familia de Edith Casas, que rechaza tajantemente el enlace, mientras sí lo hicieron los parientes de Cingolani, quien purga su condena en el penal de Pico Truncado.

Cingolani fue escoltado esposado por varios agentes carcelarios apoyados por policías antimontines en su regreso al penal.

"Para mí murieron las dos. Johana está con Dios y Edith, con el diablo", dijo Valentín Casas, padre de las gemelas, quien aseguró que Cingolani "es el verdadero asesino de mi hija, un psicópata".