Contenido creado por María Noel Dominguez
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EL PAPA HABLÓ CON VÍCTIMAS DE PEDOFILIA

"Le dije que tenía un cáncer en su iglesia y que debía hacer algo": con la voz todavía emocionada, varias víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clérigo católico relataron su sufrimiento y su esperanza al reunirse el jueves con el papa Benedicto XVI.

18.04.2008

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2008-04-18T15:10:00-03:00
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En el tercer día de su visita a Estados Unidos, Benedicto XVI sorprendió a los fieles estadounidenses al recibir, de manera imprevista y durante 25 minutos, a cinco víctimas de sacerdotes pederastas en la capilla de la nunciatura apostólica de Washington.

Tres de ellos, Bernie McDaid, de 52 años, y Olan Horne, de 48 años, ex integrantes de coros infantiles en la región de Boston, y Faith Johnston, una joven de la que abusó un sacerdote en una sacristía cuando tenía 14 años, relataron a la cadena de televisión CNN su entrevista "histórica".

Benedicto XVI, que expresó en varias oportunidades su pesar y la "vergüenza" de la Iglesia por estos abusos sexuales a menores, rezó junto a las víctimas antes de escucharlas en privado, una por una. El escándalo de los sacerdotes pederastas en Estados Unidos, que estalló en 2002 en Boston, puso bajo la luz pública el accionar de varias décadas de 4.000 a 5.000 sacerdotes con 14.000 niños o adolescentes.

"Todavía estoy en shock, todavía estoy sorprendida", contó a la CNN Faith Johnston, quien, cuando vio al Papa, no pudo pronunciar una palabra sino que estalló en llanto. "No pude decirle nada. Me deshice en lágrimas. Creo que mis lágrimas decían mucho", dijo la mujer, añadiendo que se fue con "un mensaje de esperanza de la entrevista". Bernie McDaid, por su parte, no ahorró palabras en su encuentro con el pontífice: "le estreché la mano. Le dije que cuando era niño de un coro habían abusado sexualmente de mí", contó este hombre que, cuando tenía 12 años, denunció al padre Joseph Birmingham, un pedófilo que abusó de varios niños en su parroquia.

El sacerdote fue trasladado luego a una parroquia vecina, donde continuó violando niños. "No era solamente un abuso sexual sino espiritual. Le dije que tenía un cáncer en su iglesia", añadió McDaid asegurando que sintió que Benedicto XVI le había entendido. "Me pidió perdón", contó por su parte Olan Horne, quien sufrió los abusos del mismo sacerdote que Bernie McDaid.

"Me pareció que (el Papa) comprendía intrínsecamente de lo que le hablábamos", relató este hombre, que calificó el encuentro con Benedicto XVI de "momento histórico". Celebró haber tenido un acceso "sin filtro" al Papa. "Nos autorizaron a tomar el tiempo necesario para transmitirle nuestro mensaje. Y fue una conversación franca", añadió Olan Horne, quien dice que abandonó la fe católica. "No voy más a misa, pero cuando (el Papa) habló de los abusos sexuales en su homilía me sentí sacudido (...). Me emocionó porque esperaba esto desde hace tanto tiempo", añadió Bernie McDaid. Ya en 2003 había viajado en vano a Roma para pedir una entrevista a Juan Pablo II para hablarle del "cáncer" de los sacerdotes pederastas en Estados Unidos.

Las tres víctimas aseguraron que se retiraron del encuentro con "esperanza": "La esperanza de que no sean sólo palabras sino de que serán seguidas de actos", resumió Bernie McDaid.

Con información de EFE