Eran aproximadamente las 03.00 del sábado, cuando Wesley Mathews, de 37 años, tomó una nefasta decisión. Cansado de que la pequeña Sherin se negara a tomar su leche, la castigó dejándola sola en un callejón en los alrededores de su casa. Según contó a la policía local, regresó a buscarla unos quince minutos más tarde, y ya no estaba. Desde entonces nadie ha vuelto a ver a Sherin.

Según informa Daily Mirror, Wesley denunció la desaparición cinco horas más tarde. La crónica detalla que la pequeña sufre problemas de desarrollo y tiene habilidades limitadas de comunicación verbal.

El padre fue detenido por la policía, quedando en libertad al día siguiente luego de pagar una fianza. Su hija mayor, de 4 años, quedó por el momento en manos de los servicios sociales.

El caso de Sherin recuerda al del niño japonés Yamato Tanooka, cuyo padre lo abandonó en un bosque como penitencia, y se extravió. Por fortuna, fue hallado a salvo seis días más tarde.