El hecho ocurrió en Pensilvania y conmocionó a la localidad de Jeanette. Maxwell Morton, de 16 años, fue detenido como autor del asesinato de un compañero de colegio, Ryan Mangan, que apareció muerto en su propia casa, atado en una silla y con un disparo en la cara, consignó La Nación.
Según informó The Washington Post, el crimen se pudo esclarecer porque el autor se tomó una selfie con su víctima y la envió a través de Snapchat, un sistema de envío de imágenes que se muestran por unos segundos en el celular del destinatario y luego se eliminan automáticamente.
Uno de los destinatarios de la macabra autofoto fue un amigo de Morton, que logró capturar la imagen antes de que se borrara y se la mostró a su madre, quien alertó a la policía. Esta foto fue clave en el juicio, según destacó el fiscal del caso.
La policía detuvo a Morton y encontró una pistola 9mm en su casa, lo que llevó al joven a declararse culpable del asesinato. Según informa el sitio Tribune-Review, el adolescente fue juzgado como adulto por asesinato en primer grado y posesión ilegal de un arma.
En evidencia
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09.02.2015 19:06
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