Contenido creado por Martín Otheguy
Locales

De violencia y empatía

Dueña de la peluquería y rehenes ofrecieron ayuda al secuestrador de Pocitos

Desde ofrecer un abogado a visitarlo a la cárcel, las víctimas aseguran que buscan ayudar al hombre para que se rehabilite.

15.01.2019 14:35

Lectura: 4'

2019-01-15T14:35:00-03:00
Compartir en

El caso de la toma de rehenes en la peluquería Amor Mío tiene una faceta pública -lo que se vio y comunicó por los medios, tras las amenazas del agresor transmitidas en vivo- y una privada, que es la experimentada por la víctima, los rehenes y el propio imputado en esas cinco horas en que el Ministerio del interior intentaba que se entregara.

De esta segunda se sabe poco, aunque la dueña de la peluquería, Mónica Fernández, ha dado algunas pistas en entrevistas. Fernández aseguró que luego de que el hombre se calmó "se vivieron momentos emotivos", dando a entender que hubo también empatía con el acusado, lo que permitió que depusiera su actitud. A ello aportaron varios factores: la actitud de la propia dueña de la peluquería, la labor del negociador del Ministerio del Interior y una llamada amenazante por parte de familiares de su ex pareja (la víctima, retenida en la peluquería).

Mónica Fernández dijo a Subrayado que durante la toma de rehenes el agresor "bajó" y en ese momento ella le prometió que lo ayudaría a cambiar. "Voy a hacer todo lo posible, por ahora necesito sanarme yo, pero sin dudas lo voy a ver (a la cárcel) y voy a hacer todo lo posible para que se rehabilite. Así como lo voy a hacer con Daiana y la gente de mi equipo", dijo.

"Hay gente de mi entorno que no está de acuerdo y está enojada. Pero yo le dije 'de esta vas a salir y yo te voy a ayudar'", agregó. La dueña de la peluquería contó que Daiana, la víctima, "está muy quebrada y tiene una mezcla de vergüenza y culpa porque su situación personal involucró a todos".

Fernández también habló en el programa Acá te quiero ver, de VTV. En declaraciones al programa (que recogió más temprano El Observador), contó que "desde Brian (el agresor) a Daiana, todos merecen respeto y compasión"

"Por redes recibo mensajes de gente que busca culpables, pero es importante tomar responsabilidad de que somos todos culpables de la situación de violencia que se vive.¿Queremos cambiar? Hay que cambiar nosotros", dijo. "Puedo sentir compasión y empatía por esta alma que se sintió abandonada y quizá lo único que conocía como respuesta era la violencia. O esta chiquilina, que fue abandonada por su familia y encontró refugio en él. Estuvo con él desde los 13 a los 18. Hay que sentir empatía y ponerse en lugar del otro", apuntó.

Fernández, pese a su empatía, explicó que habló con gente experta en el tema, que le dijo que "la violencia va por un lado y la enfermedad mental va por otro". "La enfermedad no justifica esto. Esto fue violencia de género, de un hombre que sentía que esa mujer era su propiedad", remarcó. "Él me decía que no podía vivir sin ella, que no quería vivir sin ella", agregó.

Pese a ello, señaló que hubo empatía con el hombre entre los rehenes de la peluquería. "El pedía ‘déjenme con mi mujer' y lo dejamos. Yo sentí que estaba estable y el negociador le pidió pruebas de que todos estábamos bien", señaló. Al verlo más calmado, habló con él y "cambió la energía".

"Nos dejó tomar agua, hablar con nuestras familias, anduvimos libremente. Le dije si me podía sentar al lado de él y me dijo que no, porque no estaba en control. Le pedí que me mirara a los ojos y le dije: ‘de esto vas a salir'. Ahí fue cuando empezó a decirme que no iba a salir, que lo iban a matar. Y allí vino la empatía de todos. Una de las mujeres le ofreció el abogado y le hicimos entender que su mamá y familia lo necesitaban vivo. Él seguía preguntándola a ella (Daiana) si al salir seguiría estando con él", contó.

Incluso narró que la última rehén en salir le dijo al agresor que no saldría si él no le daba el arma. "Y él se la dio. Es creer o reventar, pero la vibración del amor y la compasión algo tiene que haber hecho", afirmó

"Me dan ganas de ir a verlo (a la cárcel) y cumplir mi palabra", apuntó. Contó que no está en sus planes despedir a Daiana sino "ayudarla a que se recomponga". Por el momento, la chica no volverá al trabajo porque no se encuentra aún preparada.